Redacción Construir
Buscando una manera de subsistir, Samuel aprendió la técnica de fabricar listillos de cemento. “Pueden ser usados como barrederas de pisos y gradas o en los filos de ventanas y puertas”, dice.
En su pequeño taller, ubicado en Carcelén Bajo, al norte de Quito, tiene los moldes de fibra de vidrio y los materiales. Su papá lo ayuda en la tarea. Incluso en su casa tiene colocadas las barrederas en los pisos de la sala.
El proceso de elaboración de estos accesorios no es complicado. Cada producto tiene 36 cm de largo y 7 cm de ancho. Están hechos con una mezcla de agua, marmolina, cemento blanco y polvo. También se le coloca alambre para darle más fuerza.
Toda esta masa se pone en un molde. Se deja fraguar todo un día y después de sacar la figura del molde se le coloca en agua.
Ortega cuenta que se pueden fabricar entre 10 y 12 listillos diarios. “Si nosotros instalamos los accesorios, el valor de cada uno, por metro lineal, es de USD 6. Solo el listillo cuesta USD 5.
Se los puede pegar, al igual que la cerámica, con cemento mismo. También, añade Ortega, se les puede poner colores.