Redacción Quito
Los dirigentes de los 23 barrios de San Juan de Turubamba juntarán firmas. El pedido fue planteado por la Administración Zonal Quitumbe para impedir la apertura de una casa de tolerancia en el ingreso a la zona industrial, conocido como calle J, en el sur.
Las rúbricas de los moradores se adjuntarán al proceso que alista la Administración Zonal. Marco Santiana, dirigente del barrio 11 de Mayo, dijo que durante el feriado no hubo ningún avance en la obra donde los vecinos presumen que funcionará una casa de tolerancia.
USD 5 000 de multa
deben pagar los dueños de una construcción que no tenga permisos.Santiana dijo que la comunidad vigila el sitio todos los días. “La construcción ha permanecido cerrada. No sabemos si están construyendo a puerta cerrada, aunque no se oye nada. Pero desde el lunes empezaremos la recolección de firmas”.
Los moradores y dirigentes barriales de la zona, además, participarán el próximo sábado de una jornada deportiva con niños y padres de familia. Ese día está previsto realizar una competencia en la calle J. El propósito es vigilar que no se inaugure el local el 20 de este mes.
Por su parte, la Administración Quitumbe, dentro del proceso de entrega de permisos e inspecciones a construcciones nuevas, ya notificó a los propietarios de la obra la falta de los permisos de construcción.
Según la administración, el único permiso con el que se levantó la obra fue otorgado mediante una Ordenanza de uso de suelo entregado por la Administración Centro en noviembre de 2 008.
La administradora zonal, María Hernández, explicó que por no contar con la autorización que entrega esta dependencia hay una multa de USD 5 000 y además, el proceso legal puede concluir con el derrocamiento de la construcción.
Hernández aclaró que ningún representante ha llegado a las oficinas a tramitar permisos. “Para obtener la licencia de funcionamiento se requieren informes de línea de fábrica, uso de suelo, Ambiente e Intendencia, documentos que no han sido ingresados por los propietarios”.
Norman Wray, concejal y presidente de la Comisión de Equidad Social y de Género, manifestó que se está investigando quiénes son los encargados de esta construcción y, sobre todo, el proceso en la entrega de permisos.
Además, el edil aclaró que “no es política del Municipio satanizar el trabajo sexual. “Defendemos el trabajo que se desarrolle con seguridad tanto para las trabajadoras sexuales como para los usuarios de esos servicios”.
En este plan, la mesa Antitrata, integrada por la Dinapen, la Defensoría del Pueblo, el Municipio y los representantes ministeriales, se reúne para analizar más casos ilegales en las casas de tolerancia que funcionan en la ciudad.
Ayer, Wray se reunió con técnicos de la administración norte para revisar el funcionamiento y la legalidad de dos casas de tolerancia que funcionan en el norte de la capital. En los próximos días, Wray se reunirá con los moradores de San Juan de Turubamba.