El papa Benedicto XVI reconoció la responsabilidad de la Iglesia católica por los abusos de sacerdotes y religiosos pedófilos en Irlanda y manifestó su ‘verguenza’ en una carta en la que condena la actitud del episcopado de ese país.
En la carta, dirigida a los católicos de Irlanda y divulgada por el Vaticano, el Papa lamenta el sufrimiento causado a las víctimas de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes durante décadas en ese país y encubiertos por las autoridades eclesiásticas. Si bien dirigida a los católicos irlandeses, la carta constituye el primer documento de un Pontífice sobre un tema tan delicado y traza las líneas que la jerarquía de la Iglesia católica adoptará frente al grave fenómeno que afecta a otros países del Viejo Continente.
En la misiva, el jefe de la iglesia anunció también que los responsables serán juzgados “por Dios y la justicia” ordinaria.
La carta será leída hoy en todas las parroquias irlandesas e insta a los acusados a cumplir un “arrepentimiento sincero”, con “oraciones y penitencias por aquellos que han ofendido”. AFP