Ansa
BrasilEl canciller brasileño, Celso Amorim, expresó su “satisfacción” por la liberación del sargento colombiano Pablo Emilio Moncayo tras 12 años de cautiverio en manos de las FARC.
El canciller manifestó su “satisfacción con el éxito de la misión humanitaria” , así como su “convicción de que el apoyo brindado por Brasil fue una importante contribución para la efectiva realización de los derechos humanos”.
El ministro se pronunció así al tomar conocimiento de la liberación de Moncayo, el martes, desde Nueva York, adonde Amorim viajó para participar de la Conferencia de Donadores para Haití, consignó una nota del Palacio de Itamaraty, cancillería, divulgada hoy. El gobierno de Brasil aportó dos helicópteros Cougart y militares que participaron de la liberación de dos prisioneros en manos de las FARC, el soldado José Calvo y el sargento Moncayo, en una operación coordinada por la Cruz Roja y la senadora colombiana Piedad Córdoba. Esta la segunda vez que Brasil prestó apoyo logístico a la iniciativa de liberación de rehenes de las FARC. La primera vez ocurrió en febrero de 2009, con la liberación de seis secuestrados, recordó la cancillería.
Unión Europea
Catherine Ashton, alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad, celebró hoy la liberación unilateral de dos militares secuestrados por parte de las FARC, pero pidió no olvidar a los demás rehenes en poder de ese grupo guerrillero.
“Quisiera compartir esta satisfacción, en primer lugar, con los liberados, sus familias y el resto de sus seres queridos, así como con todos los colombianos y con su Gobierno, al que la Unión Europea reitera su respaldo y solidaridad en la búsqueda del fin de toda violencia y de una paz sostenible”, dijo Ashton a través de un comunicado divulgado en Bogotá.
La funcionaria europea dijo que las “liberaciones unilaterales” son “un paso en la buena dirección por parte de las FARC”. Sin embargo, advirtió que tales acciones son “un paso lamentablemente insuficiente, ya que no podemos olvidar a los demás secuestrados”.
Las FARC advirtieron, a través de la senadora colombiana Piedad Córdoba, gestora de las liberaciones de los dos militares, que no entregarán más rehenes de manera unilateral y renovaron su pedido de un “canje de prisioneros” de guerrilleros presos por militares y policías en su poder.
El gobierno del presidente Álvaro Uribe respondió que estaba dispuesto a un “intercambio humanitario” pero condicionado a que los integrantes de esa organización que recobraran la libertad no retornaran a las filas del grupo.
Ashton reclamó la liberación “inmediata e incondicionalmente” de todos los rehenes a manos de las FARC y de grupo similares.
ONU
Naciones Unidas expresó hoy su “satisfacción” por el rescate de los militares colombianos Josué Daniel Calvo y Pablo Emilio Moncayo, a quienes las FARC dejaron en libertad de manera unilateral.
La ONU pidió a ese grupo guerrillero que ahora libere a todos los secuestrados en su poder. “El Sistema de las Naciones Unidas en Colombia celebra la liberación del sargento Pablo Emilio Moncayo y del soldado Josué Daniel Calvo y felicita a sus familiares por este gran encuentro tras más de 11 años y 11 meses respectivamente de cautiverio en manos de las FARC”, destacó un mensaje del organismo.
En la misma misiva, la ONU hizo un nuevo “llamado a las FARC” para que “liberen a todas las personas secuestradas, como un paso indispensable para avanzar hacia condiciones de reconciliación y paz entre todos los colombianos y colombianas”. Además de exigir a ese grupo la entrega de los restos del mayor de la policía Julián Guevara, muerto en el secuestro y cuyo cadáver las FARC se comprometieron a devolver. “Ratificamos que la privación de la libertad sistemática y prolongada de militares y civiles y los tratos inhumanos o degradantes a los que son sometidos, constituyen un crimen de guerra, y podrían constituir también un crimen de lesa humanidad según el Derecho Internacional Humanitario” , expresó el comunicado de Naciones Unidas.