Redacción Quito
En medio de la enorme vegetación que guarda el Jardín Botánico de Quito se puede observar una muestra que llama la atención por su tamaño.
Pequeños troncos, hojas y hasta frutas son parte de esta exposición. 300 árboles bonsái están expuestos en el Jardín Botánico. Esta muestra pretende incentivar el cuidado y la plantación de estos arbustos y crear el club de personas amantes al bonsái de Quito. Estos pequeños árboles han sido diseñados por 10 quiteños.
Para Pablo Filgueira, experto argentino en bonsái, la exhibición representa el gran nivel de arte que tiene la ciudad. “El clima de Quito es perfecto para dedicarse al diseño de estos árboles”.
En parroquias como Nayón y Nanegalito, cercanas a Quito, se pueden plantar estos árboles, según Gabriel Nieto, director de la muestra. Para Nieto, diseñar bonsáis va más allá de la técnica. “Esto hay que hacerlo con pasión y transmitir un sentimiento”.
Laura Molina, visitante, aseguró que esta iniciativa no solo le impulsó a querer conocer más sobre estos árboles, sino también “me sentí como en un cuento”.
Recorrer toda la muestra toma entre 20 y 30 minutos. Cada árbol tiene una explicación de su diseñador y a que clase pertenece.
La exposición estará abierta hasta el 28 de marzo. La entrada está incluida en el costo regular al Jardín. USD 3,50 adultos, 2 niños y estudiantes, 1,75 tercera edad y 3,50 los extranjeros. El Jardín está ubicado en el interior del parque La Carolina, en el norte de la ciudad, y abre de lunes a domingo de 09:00 a 17:00.
Este fin de semana habrá venta de semillas y bonsái.