El Banco Central (BCE) estimó que no es conveniente que la Asamblea apruebe la reforma a la Ley de Régimen Monetario como fue propuesta y más bien presentó otro proyecto.
La reforma enviada por el Ejecutivo plantea que se eliminen los cuatro sistemas que forman el balance del BCE y se cree solo uno.
Ante esto, los técnicos del BCE aclararon a la Comisión de lo Tributario, en un documento de 23 páginas, que la entidad tiene un solo balance y que los cuatro sistemas son solo esquemas de presentación de la información.
Pero además, Verónica Legarda, gerenta (e) del BCE, reconoció que el sistema de balances no se ha publicado desde diciembre del 2008, porque “existió un déficit en dicho mes a raíz de la venta de bonos del Estado 98-17 (AGD) al Ministerio de Finanzas”.
El ex presidente del Directorio del Banco Central, Carlos Vallejo, explicó el martes pasado que la eliminación de esos bonos se hizo por una Ley de la Asamblea.
Eso ocasionó un hueco en el tercer sistema, llamado de Operaciones, donde se registran principalmente los depósitos del sector público. Estos recursos eran respaldados por dichos bonos.
Legarda sostiene en su informe que la Ley no permite compensar activos y pasivos entre sistemas, lo cual ha ocasionado que las cifras no cuadren hasta ahora (ver cuadro). Pese a ello, el ministro de la Política Económica, Diego Borja, dijo ayer en Ecuavisa, que el “balance está perfectamente cuadrado entre el activo y el pasivo”.
En diciembre del 2008, por ejemplo, había un desequilibrio de USD 137,8 millones. Pero Vallejo explicó que la Superintendencia de Bancos dispuso que se tomen las reservas que tenía el Banco Central en diferentes cuentas, para cubrir ese hueco. “Y eso fue lo que se hizo”.
En el documento presentado a la Asamblea, el Banco Central propone mantener los dos primeros sistemas del balance, que respaldan la emisión de monedas y los depósitos del sistema financiero, con el fin de no generar desconfianza en la ciudadanía.
Y plantea fusionar los dos sistemas restantes, para eliminar el actual descalce.
Y, además, que con esta reforma se mantenga la posibilidad del BCE de canalizar el ahorro público al sector productivo nacional. Esto, debido a que al derogar el art. 2 se eliminaría esta facultad.