Las actividades emprendedoras toman fuerza en el país y entre sus actores están las universidades y las comunidades rurales. Desarrollan planes de negocios y fortalecen el principio de la asociatividad.
En las últimas dos semanas, dos eventos demuestran que la actividad se fortalece. El primero involucró a 18 comunidades de Bolívar, Loja, Azuay, Guayas y otras. Se trata del Primer Concurso de Planes de Negocios Asociativos Emprende 2009, organizado por Credife, del Banco Pichincha, en alianza con Microsoft Ecuador y la fundación Crisfe.
Se inscribieron 475 planes de negocios, de los cuales se premiaron cinco el 15 de abril, en Quito. El primer lugar fue para la microempresa Simiatug Samai, de Bolívar, que elabora artesanías con cabuya. Da empleo a ocho mujeres de la parroquia Simiatug. La participación juvenil también se sintió.
Cinco jóvenes de entre 17 y 25 años, del cantón Cevallos (Tungurahua), formaron la microempresa Los Alpes y compartieron el tercer lugar con Yayakuy.
La primera comercializa salchichas de conejo y la segunda cría cuyes mejorados. En total, Emprendefe entregó USD 17 000 en premios como capital semilla, para que las iniciativas crezcan.
El segundo proyecto, en cambio, involucró a la Academia. La inventiva juvenil de los alumnos de décimo semestre de Ingeniería Electrónica y en Sistemas de la Universidad Politécnica Salesiana, sede Cuenca, se expuso el 21 de abril en el hall de la Vicepresidencia de la República, en Quito. Se expusieron 14 inventos para beneficio de personas con discapacidad.
Entre los equipos que se mostraron estaban un bastón electrónico para no videntes, un chat para sordos y una sala multisensorial para niños con discapacidades motrices, entre otros.