El 31 de mayo de 1970, en México se inauguró el noveno Campeonato Mundial de Fútbol. Es uno de los países que organizó dos torneos mundiales -el segundo lo efectuó en 1986-, pero no ganó ninguno. Las selecciones de Brasil y Argentina se alzaron, respectivamente, con las copas Jules Rimet y FIFA.
En el Mundial México 70 participaron 16 selecciones, distribuidas en cuatro grupos, donde los dos primeros de cada uno avanzaron a la ronda de cuartos de final, y luego se dieron duelos de eliminación directa. Los grupos fueron así: Unión Soviética, México, Bélgica y El Salvador; Italia, Uruguay, Suecia e Israel; Brasil, Inglaterra, Rumania y Checoslovaquia; Alemania Federal, Marruecos, Perú y Bulgaria.
El partido inaugural lo disputaron México y la entonces Unión Soviética, actual Rusia, en el estadio Azteca, abarrotado por 108 000 espectadores. El encuentro terminó con un empate 0 a 0.
El torneo de 1970 es considerado como uno de los mejores en la historia del fútbol, debido a su juego limpio (no hubo expulsados en todo su desarrollo) y a la constelación de estrellas de las selecciones que asistieron, como Pelé, Tostão, Franz Beckenbauer, Gerd Muller, Teófilo Cubillas, Ladislao Mazurkiewicz, Juan Martín Mujica, Bobby Charlton, Gianni Rivera.
Alemania Federal, Brasil, Italia y Uruguay, todos campeones del mundo en torneos previos, llegaron a las semifinales. Brasil derrotó a los charrúas por 3 a1 en el estadio Jalisco, y los europeos se enfrentaron en el estadio Azteca, en uno de los partidos más memorables de la historia de los Mundiales de Fútbol. El partido terminó empatado 1 a 1, y en la prórroga muy disputada Italia se impuso a Alemania 4-3. Este partido es conocido como el Partido del Siglo.
En la final, del 21 de junio, Brasil derrotó a Italia por 4 a1, lo que le permitió coronarse por tercera vez como Campeón Mundial, adjudicándose definitivamente la Copa Jules Rimet.
Por primera vez, el torneo fue transmitido por televisión a color.
Brasil y la época dorada
Pelé, Clodoaldo, Gerson, Rivelino, Tostao, Jairzinho, hicieron del fútbol una obra de arte: gambeteaban, un solo toque, control con pies y cabeza… Pelé marcaría el primer tanto del juego (de la final ante Italia) al quedar suspendido en el aire y rematar de cabeza un balón picado.
Boninsegna empataría el encuentro… fue lo único que hicieron los italianos. Gerson y Jairzinho establecerían las condiciones finales (3-1) y Carlos Alberto se entronizaría al hacer el ‘Gol del Presidente’ para el 4-1 final.
Brasil ganaba por tercera vez la Copa Jules Rimet (la primera en Suecia-58 y la segunda, en Chile-62). Pelé terminaba su ciclo con la Verdeamarelha y como lo hizo en 1958 lloró mientras era cargado por sus compañeros.