Redacción Cine
Ayer se estrenó en Ecuador ‘REC 2’, la esperada secuela de una de las películas de terror más taquilleras hechas en España.
Se trata de una cinta cuyo fuerte es la forma. El soberbio manejo de la cámara al hombro y la recreación de los efectos de una filmadora (se pone borrosa, se desenfoca, se cae de las manos de quien la porta, se pone en negro, se llena de rayitas…) son la mayor gracia de esta cinta, ideal para los amantes de los sustos y los gritos.
La ficha técnica
Título: ‘REC 2’
Directores: Jaume
Balagueró y Paco Plaza
País: España
Año: 2009
Duración: 85 minutos
Censura: 12 años
Idioma: español
Esto aparece reforzado por un cuidadoso montaje, cuyo ritmo, con muy pocos tiempos muertos (o sea, pausas para descansar) mantiene al espectador atento a lo que ocurre.
La trama no es complicada, pues la profundidad no era la prioridad de los directores Jaume Balagueró y Paco Plaza, quienes se animaron a filmar una segunda parte motivados por el éxito del original.
Por fortuna, ‘REC 2’ es algo más que la repetición de una mera fórmula. Aunque se la anuncia como una secuela, en realidad es un anexo, una explicación de los hechos de la primera parte, la cual contaba la historia de una bella reportera atrapada en un edificio en el que ocurrían cosas extrañas.
‘REC 2’ vuelve a transcurrir en el claustrofóbico ambiente de ese edificio, puesto en cuarentena hasta que un dizque inspector de salud y un puñado de policías averigüen qué demonios está pasando adentro. Lo de demonios es literal.
En relación a la primera ‘REC’, esta segunda entrega ofrece más puntos de vista (o sea, hay más personajes filmando todo), más giros imprevistos, más acción y, por supuesto, más sangre. Eso no quiere decir que hay más calidad, pero al menos los seguidores de ‘REC’ saldrán con el corazón latiendo a mil.