Los tradicionales desfiles del 1 de Mayo, Día de los Trabajadores, reunieron ayer a decenas de miles de manifestantes en todo el mundo. En Turquía, por vez primera en 33 años, miles de manifestantes se agruparon en la plaza Taksim de Estambul, en la que las manifestaciones estaban prohibidas desde el 1 de mayo de 1977, cuando desconocidos abrieron fuego contra la multitud matando a 34 personas.Pese a la crisis económica en España, donde la tasa de desempleo supera el 20%, las manifestaciones no fueron masivas: entre 16 000, según la Policía, y 60 000 personas, según los sindicatos, desfilaron por Madrid.En Chile los sindicatos aprovecharon la celebración para hacer una advertencia al presidente derechista Sebastián Piñera, quien recién comienza su mandato. Mientras tanto en La Habana, millones de personas marcharon convocadas por el presidente Raúl Castro para rechazar la injerencia de EE.UU. y Europa con sus críticas sobre derechos humanos, y la creciente acción de la oposición interna.Miles de trabajadores marcharon en Bolivia, desfiles a los que por primera vez desde su elección en el 2006 no asistió el presidente Evo Morales, blanco de los ataques de los sindicatos que reclaman un incremento salarial del 25%.Mientras tanto, en Venezuela partidarios y opositores al presidente Hugo Chávez participaron en diferentes manifestaciones por el Día del Trabajo, celebrando por un lado los logros de la revolución bolivariana y por otro exigiendo una mayor democracia y respeto a los derechos de los sindicalistas.