Costa Rica terminó hoy una atípica campaña para la segunda vuelta de la elecciones presidenciales, pues en marzo el candidato oficialista Johnny Araya anunció su retirada, pero aun así la ley obliga a que siga siendo una opción de voto este domingo frente al opositor Luis Guillermo Solís.
El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) informó que desde hoy se prohíbe la difusión de espacios pagados en prensa escrita, radio, televisión e internet, así como resultados de encuestas y sondeos a boca de urna.
La campaña para la segunda vuelta ha estado marcada por el anuncio hecho el 5 de marzo por Araya de que se retiraba, lo que no ha impedido que su fuerza política, el gobernante y socialdemócrata Partido Liberación Nacional (PLN), haya seguido buscando votantes, aunque sin realizar actos masivos ni pagar propaganda.
La Constitución Política de Costa Rica prohíbe las renuncias a las candidaturas presidenciales, por lo que el exalcalde de San José aún podría ser presidente si obtiene más votos que Solís este domingo.
Araya, que ha mantenido un bajo perfil, ha llamado en los últimos días a los costarricenses a votar.
El miércoles escribió en Facebook: “me he mantenido al margen de la campaña. Sin embargo, aclaro que nunca he renunciado a la candidatura presidencial y la decisión definitiva se tomará el próximo 6 de abril. Hago un llamado a todos los costarricenses y a los liberacionistas para que vayan a votar. La lucha sigue y seguirá siempre que lo que nos motive sea el bienestar de la mayoría”.
Estas declaraciones fueron calificadas por Luis Guillermo Solís como “confusas e incomprensibles”.”Si así es la cosa, debió mantenerse en la campaña”, agregó.
Para los comicios del domingo están convocados cerca de 3,1 millones de costarricenses, quienes elegirán al presidente para el periodo 2014-2018, que asumirá el puesto el 8 de mayo.
El ganador de las elecciones sucederá en la Presidencia a Laura Chinchilla, la primera mujer que llegó al cargo en la historia del país.