Granit Xhaka es una de las jóvenes promesas del fútbol suizo. Por él pasa el talento del medio campo, las ideas, la generación de la jugada y solo tiene 21 años.
El 10 en su espalda avala esa cuota de talento.
Con esa misma calidad lideró al cuadro helvético Sub 17 al título del Mundial de la categoría, disputado en Nigeria, en el 2009. Dos años después ya se integró al combinado mayor y ahora es titular fijo.
En determinados momentos de un partido, también puede colaborar en las labores de marca. Esa polifuncionalidad es la que sedujo al técnico Ottmar Hitzfeld, quien lo convocó para el Mundial y su primer rival será Ecuador, mañana, domingo 15 de junio.
“Veo muchas similitudes entre Granit y Bastian Schweinsteiger (volante de Alemania), cuando llegó al Bayern Munich con 18 años”, refirió el estratega. Su socio ideal en la Selección de Suiza es Xherdan Shaqiri (22 años), la otra naciente figura de este combinado que busca convertirse en la revelación del Mundial brasileño.
Xhaka, a pesar de su edad, consiguió otros títulos en su país con la camiseta del Basel. Ganó dos Superligas y una Copa de Suiza, entre 2011 y 2012. Al final de este último año, pasó al club alemán Borussia Mönchengladbach, que le hizo firmar un contrato por cinco años (hasta el 2017) por sus condiciones técnicas y tácticas.
La historia de este talentoso volante es parecida a muchos migrantes que dejaron su tierra en busca de un mejor porvenir. Xhaka nació en Kosovo (Albania) y su padre, Ragip, viajó a Suiza para darle otra calidad de vida.
En medio de ese trajinar, entendió que la prioridad de su hijo era jugar fútbol. Así, con 6 años de edad, entró a prueba en un entrenamiento de las categorías inferiores del Basel, en donde se sorprendieron y lo retuvieron inmediatamente.
El tiempo pasó y el volante confirmó que ‘pintaba’ para ‘crack’, con los éxitos siguientes en las categorías menores de la Selección helvética y el llamado al plantel principal para las eliminatorias. Sin embargo, en medio de este ascenso, recibió una mala noticia.
Su hermano mayor, Taulent, fue citado para integrar la Selección de Albania. No pudo cumplir su sueño de jugar a su lado. Al contrario, debían ser rivales justamente en el premundial europeo, pues integraron el Grupo E. Sin embargo, Taulent se lesionó en los días previos y no tuvo que enfrentarse en la cancha, en el triunfo helvético.