En la parroquia Lita (Imbabura) se detectó otro contagio del ganado con el virus de la fiebre aftosa. La semana pasada hubo un brote en Íntag. Jorge Rosero, coordinador de Agrocalidad en esa provincia, dijo que el caso se presentó en la vía Ibarra-San Lorenzo. El contagio se produjo por un ganado que llegó de Santo Domingo.En Imbabura, los efectos de la cuarentena, decretada la semana pasada, ya se sienten. Los comerciantes de ganado, los dueños de las tercenas y el gerente de la Empresa de Rastro de Ibarra, Hernán Valencia, denunciaron pérdidas. El Camal Municipal faenaba 80 reses al día para atender la demanda de Imbabura. Ahora, procesa hasta 60. Los comerciantes minoristas, como Mayra Robles, de la tercena Mayrita, se quejaron por la reducción en las ventas. Según Robles pierde USD 250 al día. Los reclamos son similares en los comerciantes y transportistas. Ellos elaboraron un comunicado a la Dirección Ejecutiva de Agrocalidad. Cuestionan que la cuarentena rija en Imbabura y no solo en el cantón Cotacachi. Pusieron como ejemplo lo ocurrido en Pichincha donde solo se declaró la cuarentena a Pedro Moncayo, Vicente Maldonado, Puerto Quito y no en toda la provincia. En el documento también se quejan de los controles. “Los animales enfermos vinieron desde Santo Domingo. Cómo es posible que hayan cruzado tres provincias sin problema”, dijo Germán Buitrón, presidente de la Corporación de Productores Cárnicos de la Sierra Norte.Valencia no está en contra de los controles. Solicitó que se forme un cerco en la zona donde se detectaron los casos de aftosa.En medio de los cuestionamientos, Rosero dijo que la declaratoria para toda la provincia se emitió en Quito. Señaló que la medida no implica que sean necesariamente 40 días de suspensión de las actividades. Todo depende de la evolución. Según Rosero, los 25 animales contagiados en las cuatro fincas de Íntag (Cotacachi) están bajo observación. Desde hoy se harán fumigaciones a los vehículos que ingresen o salgan de la zona.