Los propietarios y administradores de los centros nocturnos de Guayaquil tienen preocupación por el giro que tomarán sus negocios. La restricción en la venta de licor acorta su horario de atención al público.
Carlos Luis Flores gerencia tres bares en la denominada zona rosa, en el centro de Guayaquil. Considera perjudicial la medida porque reducirá sus ingresos del fin de semana. Explicó que en la ciudad la ‘farra’ comienza a las 23:00, en este tipo de negocios.
La Asociación de Bares y Discotecas tiene registrados 200 locales en la ciudad. El gremio considera que la baja será de un 80%. Por eso, Flores habló ayer con sus empleados sobre el futuro inmediato. “No voy a poder tener 15 ó 20 empleados en tres discotecas y tendré que analizar despedirlos. Tampoco habrá para pagar la renta de más de USD 1 000 en cada local”, comentó.
Roberto Álava, administrador de un bar del centro de Guayaquil, cree que esa no es la mejor solución para combatir la inseguridad ni la violencia. Sin embargo, dijo que tienen previsto hacerle una propuesta al ministro de Gobierno Gustavo Jalkh. “Buscamos postergar la medida una hora y media más, porque cuando se aplicó antes, una medida parecida, la gente dejó de frecuentar el sitio”.
El intendente del Guayas, Julio César Quiñónez, anunció que los controles comenzarán este viernes, pero no dio detalles de los sitios donde se verificará el cumplimiento de la regulación.
Juan Ruales, jefe del Comando Guayas, aseguró que la Policía ha realizado patrullajes de control antes de la decisión del Gobierno y que los mantendrá.