La visita de la secretaria de Estado de EE.UU, Hillary Clinton, era muy esperada en el plano comercial. Sin embargo, ayer solo hubo promesas.
El Gobierno le planteó la posibilidad de ampliar la Ley de Preferencias Arancelarias (Atpdea) por cuatro años. Pero la respuesta que se obtuvo de la funcionaria estadounidense fue que “se analizará el tema”, según afirmó el canciller Ricardo Patiño.
Ignacio Pérez, titular de Expoflores, señaló que Clinton llamó a que haya mayor libertad y generar más comercio entre los países. “Todo fue en esa línea. Fue en realidad un mensaje de amistad. No pudimos preguntar nada”.
El titular del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), Roberto Aspiazu, dijo que es fundamental la ampliación del acuerdo porque es el primer socio comercial.
Esto, pese a que Ecuador compra más de lo que vende a EE.UU., sin contar con el petróleo. La balanza comercial no petrolera tiene un déficit de USD 412 millones, según el Banco Central.
Para Aspiazu, “esta brecha comercial no llama la atención porque siempre ha existido. Ellos tienen productos con valor agregado y nosotros primarios. Por esa razón les compramos más de lo que les vendemos”.
Para Bolívar Cevallos, presidente de la Cámara Nacional de Agricultura, para reducir esta brecha sería importante negociar un acuerdo a largo plazo. “Podemos conseguir logros importantes. Cuando estábamos negociando lo del TLC logramos que los productos bajo el régimen de preferencias arancelarias tuvieran un ingreso con arancel cero”.