La libertad es sinónimo de autonomía. Por eso, puede ser entendida como un comportamiento de las personas que realizan sus acciones sin ningún tipo de obligación. La libertad te ayuda a tomar tus propias decisiones y a expresar tus pensamientos. Con la libertad, los seres humanos generan un espacio de respeto. Esto permite que las personas establezcan relaciones directas y de armonía. La libertad también permite que las personas realicen buenas acciones. Es decir, busquen el bien común de los otros. Asimismo, pueden establecer relaciones de amistad y de amor, indispensables para la convivencia cotidiana. Otra de las virtudes de la libertad es que te ayuda a pensar sin imposiciones. Por eso, las personas pueden realizar proyectos de ayuda social para la gente de escasos recursos económicos. En mi trabajo ejerzo la libertad a diario. Eso me ayuda, a concretar mis acciones. Sobre todo, con la libertad puedo ayudar a los niños. Soy feliz cuando veo que aprenden a jugar fútbol.