Peter Thomas
Crítico y catedrático
Por años he dicho que una de las cosas que más hace falta a Quito es una buena librería de ejemplares de segunda mano y durante una visita reciente a la ciudad me encantó encontrar una muy chévere.Es la Librería Sur, en la Juan León Mera y Robles, donde trabaja ahora el gran librero e insigne quitólogo, don Édgar Freire.
Allí encontré cosas valiosas a precios refrescantes. Ojalá el negocio siga adelante con el apoyo de lectores no siempre obcecados con lo más flamante. También les recomiendo una visita a la Curicó, en la 6 de Diciembre y Colón, cuya selección mínima incluye unos tesoros un poco fechados (especialmente de autores españoles) a precios irrisorios. Hay piratería, pero no mucha. Cito como ejemplo perfecto de lo que se puede descubrir allí los varios ejemplares a la venta de la barroquísima y realmente excelente primera novela de Hernán Rivera Letelier ‘La Reina Isabel cantaba rancheras’, especialmente recomendada para los lectores que están de acuerdo conmigo en cuanto al acierto del Premio Alfaguara de este año. ‘El arte de la resurrección’, del mismo autor chileno, es una de las mejores novelas latinoamericanas de los años recientes. Sigue con la temática de la realidad de las salitreras desérticas del norte de Chile inaugurada en ‘La Reina’’ y continuada en obras posteriores como la bien lograda novela histórica de protesta política ‘Santa María de las flores negras’ y ‘El Fantasista’ que vale una (re) lectura en estos tiempos de Mundial.
En ‘El arte’’ el autor demuestra una impresionante capacidad de seguir desarrollando el regionalismo atacameño, sin perder nada de la vitalidad del tema -aquí mezclándolo con elementos bíblico-míticos no exentos del mismo erotismo y humor picaresco prevalente en lo mejor de su obra anterior.
El autor ha enriquecido el ‘costumbrismo’ chileno de su obra incorporando en él motivos existenciales universales que bien trascienden su consabido enfoque regional.