El agua aflora burbujeante, a una temperatura de 50 grados centígrados, por las vertientes de Chachimbiro, en el noroeste de la provincia de Imbabura.
El líquido es recalentado en las entrañas de la tierra por la actividad volcánica.
Los minerales y la temperatura medio-alta han dado fama medicinal a estas aguas, que caen limpias en las piscinas levantadas en el corazón de la microcuenca ubicada en los pliegues orientales del volcán Cotacachi.
Por años, las autoridades energéticas han buscado dar un uso industrial al vapor que se desprende de las rocas y del agua del interior de la tierra. La principal aplicación de la energía geotérmica es la generación eléctrica.
Ecuador tiene potencial geotérmico en 11 sitios. Se calcula que la potencia instalable es de 534 megavatios (MW), solo de las fuentes térmicas de Tufiño (Carchi), Chachimbiro (Imbabura) y Chalupas (Napo).
fakeFCKRemoveEl único que avanza es Chachimbiro. Eduardo Aguilera, director del proyecto geotérmico, entre 1999 y el 2002, señala que la Escuela Politécnica del Ejército (Espe) realizó un estudio geoquímico de las manifestaciones termales de Chachimbiro.
Allí se delimitó un espacio de interés de 33 km², ubicado en la parroquia Tumbabiro, cantón Urcuquí. El área se ubica entre los ríos Huarmiyacu, al sur, y Cachiyacu, al norte. Los cerros Albují y Hugá flanquean la zona por el occidente y Churoloma y Pucará, al oriente.
El estudio fue financiado y respaldado por el Organismo Internacional de Energía Atómica. Su costo fue USD 100 000.
En la fase preliminar se realizó el análisis químicos e isotópicos (medición de los átomos) de las aguas termales y los gases disueltos en los fluidos. Y permitió establecer que la temperatura del agua en el subsuelo de Chachimbiro bordea los 240 grados centígrados. Las muestras se analizaron en laboratorios de Italia, Alemania y Polonia.
Los resultados llenaron de esperanza a los especialistas, que consideran que Chachimbiro tiene una potencia instalable de por lo menos113 MW.
El 22 de octubre del 2008, la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt) y la Espe firmaron un convenio para el cofinanciamiento del proyecto para empleo de la energía geotérmica de Chachimbiro. Este es el primer esfuerzo del país para usar este recurso renovable.
Ahora se evalúa la prefactibilidad geotérmica. La exploración se realiza en la superficie y en el subsuelo. Se verifica si las rocas están húmedas o secas. “Cuando están húmedas y calientes, contienen sales y conducen mejor la energía. Cuando están secas tiene anomalías”.
Esta la fase cuesta USD 1,1 millón, financiados por la Senacyt y la Espe. Los estudios, que concluirán en marzo del 2011, permitirán establecer dónde se ubican los campos de vapor, guardados bajo la corteza terrestre. Se calcula que están a una profundidad de entre 1 500 y 2 000 m.
Una vez asegurado el lugar de los reservorios de agua y de vapor se realizará la perforación de cuatro pozos. Ahí se harán las pruebas de producción. Hay que verificar cuánto vapor descarga cada pozo y la cantidad de energía calórica. Así se puede conocer la capacidad de producción de los pozos.
La apertura de los cuatro pozos y las pruebas de factibilidad son la parte más costosa, pues demandan USD 18 millones.
La posibilidad de que el país instale su primera planta geotérmica, para la generación eléctrica es una prioridad del Gobierno. Así lo aseguró Hugo Arcos, subsecretario de gestión de proyectos del Ministerio de Electricidad y Energía Renovable, durante la I Conferencia Nacional de Geotermia, que se realizó en Ibarra . La meta, dijo, es que, hasta el 2013, el país incremente la producción eléctrica, a partir de energías alternativas, en un 6% del total de la capacidad instalada que es de 4 000 MW.