La UTE adquirió el inmueble y los equipos del Hospital de Clínicas Pichincha. Foto: Imagen referencial Archivo/ EL COMERCIO
La infraestructura, los muebles y el equipamiento de lo que fue el Hospital de Clínicas Pichincha, en el centro norte de la capital, fueron adquiridos por la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE).
Esta operación se concretó el pasado viernes 9 de diciembre de 2016, por USD 7 815 000, según confirmó a este Diario el rector, Ricardo Hidalgo, quien es cardiólogo y catedrático.
“Hemos llegado a un acuerdo con la UTE. No se trata de una compra”, aclaró el médico Felipe Egas, quien es parte del Directorio de lo que fue el Hospital de Clínicas Pichincha. Consultado sobre cuál es la figura de la transacción, precisó: “Es una transferencia de pasivos y una venta de activos”.
Hasta el 31 de enero del 2017, las autoridades del centro de educación superior se comprometieron a cancelar una deuda de más de USD 2 millones con el Banco del Pacífico. Así, también, a pagar lo adeudado a los empleados. Existe un cronograma con el detalle de estas obligaciones.
Todo es parte de un contrato de más de 20 páginas, que no será expuesto al público. Es de carácter reservado, según el acuerdo entre las partes. Eso también lo indicó el rector Hidalgo, quien recordó que la universidad que dirige no ha comprado el nombre de lo que era el centro médico.
La nueva denominación será Clínica Universitaria UTE a partir del 1 de enero del próximo año. Desde entonces se empezará una reforma integral, que incluirá el trámite de permisos de operación con el Ministerio de Salud. El objetivo es que el centro sea el espacio en el que los estudiantes universitarios puedan desarrollar sus prácticas.
La adquisición de este inmueble fue posible a través de una empresa con experiencia en el tema, apuntó Hidalgo. La clínica, ubicada en la Páez, entre Ramírez Dávalos y Veintimilla, cuenta con 52 camas, más las del servicio de emergencia, neonatología y terapia intensiva. También hay un proyecto para implementar un área materno-infantil en un terreno localizado detrás de la av. 9 de Octubre.
El plan de la UTE es crear una unidad económica que, con la experiencia de una operadora internacional, ponga en funcionamiento un centro hospitalario para la docencia. Además, continuar ofreciendo atención al público. “Pero la visión no será elitista sino todo lo contrario, la idea es ofertar servicios con tecnología avanzada con visión social”.
La Universidad Central cuenta con un hospital docente, ubicado en Calderón, tras un convenio entre el Municipio de Quito, el Ministerio de Salud y la casona.
Ramiro López, decano de la Facultad de Ciencias Médicas, indicó que actualmente 350 de sus estudiantes hacen prácticas en ese lugar, tras el acuerdo firmado con el Ministerio.
Todos los internos rotativos que necesita el hospital son de las facultades de Medicina, Enfermería y Obstetricia de la Central. Tienen 22 profesores de planta en este centro médico. Ellos dan clases a 350 estudiantes de pregrado. Además, ahí reciben cátedra los alumnos de otras facultades, de Psicología y Química y Farmacia.
La Facultad de Medicina de la Universidad Central tiene
6 000 estudiantes, distribuidos en 53 unidades de salud. Sus internos rotativos están en la Seguridad Social, Fuerzas Armadas, en centros de salud de todo nivel en Pichincha y en otras provincias.
Las autoridades de la U. Tecnológica Equinoccial esperan que sus 700 estudiantes de las carreras de Medicina y Odontología (que ofertan desde el 2002) tengan el mejor espacio de aprendizaje en este centro que adquieren. También que los 200 docentes puedan desarrollar líneas de investigación en este espacio propio.
La Clínica Universitaria UTE estará dirigida por un docente especialista en Medicina Interna. El plan es que pueda tener una unidad de hospitalización domiciliaria. Y que en la planta haya expertos en medicina familiar, que acudirán a las casas de pacientes para el manejo de quienes tengan enfermedades crónicas.
La UTE tiene seis facultades. En la de Medicina y Odontología hay 2 000 aspirantes en el inicio de cada semestre y solo entran 45, por promoción. Por semestre, el estudiante cancela USD 2 800.
“Nuestro método es de enseñanza-aprendizaje basado en problemas”, cuenta Hidalgo, quien se mostró contento porque sus alumnos tendrán el “mejor espacio para las prácticas, además habrá especialidades de posgrado”.