Jasú Montero inició su carrera artística a los 19
años como parte del grupo Kandela & Son. Foto: Archivo
La idea con Kandela & Son era formar un conjunto de música e imagen impecables, tomando distancia de la improvisación que imperaba en otros conjuntos femeninos de música tropical. El grupo representó, para Jasú Montero, su primer trabajo a los 19 años.
La cantante cuenta que de niña siempre soñó con cantar, pero nunca imaginó que la música le iba a servir como una catapulta a la televisión.
Las quemaduras que la artista sufrió el pasado 8 de diciembre en un 50% de su cuerpo generaron un aluvión de mensajes de solidaridad en las redes sociales.
Janeth Susana Montero Preciado, guayaquileña de 35 años, tomó su nombre artístico en Kandela & Son, grupo al que perteneció por 14 años y del que se separó en el 2014.
Junto a sus compañeras Jordana Doylet y Dora West pasaron a integrar Las Tres. Loly Ochoa, mánager de Kandela & Son, recuerda los inicios de Jasú como una chica sin experiencia pero con buen oído musical.
Jasú hizo parte de la segunda y tercera generación del grupo y entró a un proceso de aprendizaje en expresión corporal, canto, afinación, solfeo, baile y coreografía.
“Los primeros seis meses fueron solo ensayos. En mi vida (nunca) había usado tacos, no sabía maquillarme y nunca me había pintado el cabello”, ha contado la artista, que estudió en el Colegio de Bellas de Artes y luego se licenció como periodista.
Ochoa, abuela de la hija de Jasú, ha estado al cuidado de Leonela (1 año) durante la convalecencia de la artista, que espera por el alta médica del Hospital Luis Vernaza.
Como grupo, las primeras incursiones televisivas las realizó en programas como ‘A todo dar’ (TC Televisión) por el año 2006. Y las Kandelas tuvieron su propio ‘reality’, ‘En busca de la quinta Kandela’ (Gamatv, 2008).
Siempre tuvimos esa visión de vincular a nuestros talentos con la pantalla chica. Lo primero que hicieron en TV fue canto y baile”, agregó Ochoa.
La cantante y bailarina fue adquiriendo soltura ante las cámaras. Pero las exigencias del medio le pasaron factura a su vida íntima. El ascenso de su carrera coincidió con la separación de su esposo, el cantante del grupo Millenium, Ronny Castro.
Montero fue conductora en el programa de prensa rosa, ‘Caiga quien caiga’ (Canal Uno), junto a Marián Sabaté; y de otro programa de farándula: ‘Vamos con todo’ (RTS), además de juez en el ‘reality’ ‘Oye mi canto’, de Ecuavisa. También concursó en ‘Bailando por un sueño, edición especial (Gamavisión) y fue parte de ‘Soy el mejor VIP’ (TC).
Cuando ocurrió el accidente doméstico, con agua hirviendo, ella parte de la serie ‘Los hijos de don Juan’ (TC), como Ruperta Palomeque, antagonista de la comedia.
Sus compañeros de set la describen como una persona alegre y bromista, muy distinta al personaje de la novela, quien se enfrenta por una herencia a los hijos de quien fuera su pareja. “Es una amiga, una persona leal, una buena madre.
Te puedo decir que es una de las mejores personas que he conocido y sé que de esto va a salir fortalecida”, indicó su colega Carmen Angulo.