El keniata Dennis Kipruto Kimetto impuso en Berlín un nuevo récord mundial de maratón con un registro de 2:02:57, el 28 de septiembre último. El corredor de 30 años mejoró en 26 segundos la anterior plusmarca, conseguida por su compatriota Wilson Kipsang el año pasado.
La carrera alemana es muy apetecida por los atletas africanos para batir los récords mundiales de los 42 196 m. Desde el 2003, en Berlín, se ha roto la marca mundial en seis ocasiones con los kenianos Paúl Tergat y Patrick Makau Musyoki, y el etíope Haile Gebrselassie. “Los keniatas y etíopes llevan casi tres décadas dominando las pruebas de medio fondo y fondo: 1 500, 3 000, 5 000, 10 000 y maratón.
Ellos provienen de pueblos mensajeros, que recorren a diario entre seis y ocho kilómetros para ir a la escuela. Sus piernas son consideradas su medio de locomoción”, detalla Raúl Ricaurte, entrenador de atletismo.
Hace referencia al Gran Valle del Rift que si bien tiene una extensión de 4 830 kilómetros, en la zona de Kenia hay pueblos donde las dos terceras partes son atletas.
La maratón junto con los 100 m se constituyen en las pruebas reinas del mundo del atletismo y sus tiempos marcan una connotación nacional e internacional: el atleta más rápido y el de mayor resistencia.
En Ecuador, Silvio Guerra, Rolando Vera y Franklin Tenorio, en varones; y Martha Tenorio y Sandra Ruales, en mujeres, han destacado por registros y participaciones internacionales.
La marca nacional la ostenta Silvio Guerra con 2:09:49 que está vigente desde 1997. En 17 años nadie le ha podido superar y si bien está muy distante del 2:02:57, hay que considerar que “los atletas de Kenia y Etiopía poseen 98 marcas de las 100 mejores, por debajo de 2 horas y 6 minutos”, destaca el entrenador español Antonio Serrano.
Rolando Vera tiene en su hoja de vida el triunfo en las maratones de Los Ángeles y Oita en Japón, y Guerra dos segundos lugares en Boston, que junto a Nueva York, Chicago, Londres y Berlín forman parte de las mejores maratones del mundo.
El maratón en los Juegos Olímpicos es la última competencia que entrega medallas y sus campeones son recibidos en el estadio olímpico en la antesala de la clausura oficial. La prueba masculina comenzó a correrse desde 1896 y las mujeres desde 1984. Ganar la medalla olímpica significa una consagración deportiva, aquí prevalece más la ubicación que la marca. La mejor actuación ecuatoriana en la cita olímpica también le pertenece también a Silvio Guerra con su puesto 14 en Sídney 2000. En esos mismos juegos, Martha Tenorio llegó en vigésimo quinto lugar.
En los últimos Olímpicos, en Londres 2012, Miguel Almachi llegó en posición 50 en 2:19:53, mientras que Rosa Alba Chacha llegó en puesto 83 en 2:40:57.
Para Río de Janeiro 2016, además de Almachi y Chacha que volverán a buscar la clasificación olímpica, el azuayo Byron Piedra también buscará su cupo. El domingo anterior corrió la maratón de Chicago donde su ubicación y tiempo, seguramente, le llevarán a replantear su proyecto olímpico. “En mi opinión, escogió una carrera muy rápida. Como se trata de una de sus primeras maratones, debió escoger una con menos presiones”, dijo Ricaurte e hizo una referencia pedagógica.
Mientras Kipruto corrió a un promedio de 2m58s el kilómetro, el ecuatoriano lo hizo entre 3m02s a 4 minutos.
Ricarte ve a Piedra con opciones de clasificar a los Juegos Olímpicos pues ha sido quien ha roto los récords nacionales de Silvio Guerra en 1 500 , 5 000 y 10 000 metros. “Ha seguido el proceso lógico, es muy fuerte”.
María Elena Calle cronometró 2:43:19 en Chicago. Llegó en puesto 25 y con ello se clasificó al Mundial de China y los Juegos Panamericanos en 2015.