Dussan Draskovic es profesor en la Universidad de Guayaquil y DT de la escuela de fútbol Montana. Foto: Archivo EL COMERCIO
Dussan Draskovic nació en Bania Luka, Bosnia, 20 de junio de 1939. Dirigió a la Tricolor entre 1988 y 1993. También a Barcelona, Emelec y D. Quito. Es profesor en la U. de Guayaquil y DT de la escuela de fútbol Montana.
El técnico Jorge Célico presentó una lista con 30 jugadores, 22 de ellos del medio local y se habla de una renovación de la Tricolor. ¿Ud percibe que hay un cambio?
Es imposible hacer cambios en pocos días. En este momento no se puede improvisar, pero creo que Jorge Célico hizo lo correcto, yo hubiese hecho igual: de fuera llamaría solo a los que son titulares y el resto del torneo nacional, dando posibilidades a futbolistas que tienen condiciones. No es correcto llamar a los de afuera que son suplentes.
¿Le gusta la nómina de Jorge Célico?
El único que me falta es Cristian Noboa. Tenemos que ser una selección potente y rápida para contrarrestar a Chile y Argentina. A jugadores explosivos y rápidos no puedes controlarlos con facilidad y necesitas de futbolistas como Noboa. Gustavo Quinteros también llamó a los mejores, pero le perjudicó jugar 4-2-3-1, un sistema que hizo fracasar a muchos técnicos y selecciones.
Se mencionó la posibilidad de armar dos equipo: uno para Chile y otro -con jugadores de más experiencia en altitud- para jugar con Argentina. ¿Qué le parece la idea?
No es necesario porque si la Selección va en chárter, juega contra Chile y esa misma noche se regresa a Quito, descansa cinco noches y juega al sexto día. Esto es más que suficiente para recuperarse. No hay ningún problema, existe tiempo para recuperar energía, incluso alimentándose con hidratos de carbono al retorno de Santiago, en el avión. Puede comer sopa o arroz para recuperarse el 80 por ciento antes del partido con Argentina. Ecuador solo requiere ganar 1-0 ambos cotejos, y así pudiera terminar quinto dependiendo de otros resultados.
¿Aún hay opciones de clasificarse?
En ningún momento perdí las esperanzas en Ecuador. Ustedes los ecuatorianos son asustados, los ecuatoriano no creen en sí mismos, yo creo en los jugadores.
Pero este equipo tiene muchos jugadores sin experiencia en eliminatorias. ¿No cree que esta circunstancia pesa?
Para los partidos se juegan con 11 futbolistas titulares y entran tres al cambio, más los otros alternantes se suman 18. Entonces, los más experimentados van a actuar y sobre todo los que juegan en el exterior. Los otros han sido convocados como un reconocimiento a sus destacadas actuaciones en el torneo nacional.
Roberto Ordóñez solo estuvo en una Selección Sub 20 y ahora aparece con opciones de ser titular. ¿Puede ocupar el puesto de Felipe Caicedo?
En eso no hay problema, podría jugar él y Énner Valencia, también tienes a Renato Ibarra que se recuperó completamente. Ordónez no tendría problemas si le pones a jugadores rápidos en la media cancha como Antonio Valencia. ‘La Tuka’ estará feliz de jugar una eliminatoria a los 32 años, es un honor, no cualquiera está en la lista de convocados. Igual puede ser Romario Ibarra. Todos son jugadores muy buenos.
Usted cree que al final, Célico se inclinará por los jugadores de mayor experiencia y no tanto por los inexpertos…
Seguro pondrá a los mejores y allí están los más experimentados. Tiene poco tiempo que será destinado para las charlas, estiramientos, preparación, para probar saques de esquina con remates izquierda y derecha…
Volvamos al tema de la renovación. De los 30 llamados, 22 están en el torneo local. ¿Mira en esa lista de jugadores del medio a potenciales protagonistas de la Selección en los próximos años?
Esa lista de 30 jugadores nos puso al descubierto que hay muchos futbolistas que no fueron considerados anteriormente e incluso hay muchos más. En Ecuador hay un campeonato altamente competitivo, usted mira la tabla de posiciones y ve a Delfín, Emelec, Deportivo Cuenca e Independiente del Valle con 23, 22 y 21 puntos.
Messi vendrá a Quito. ¿Cómo frenarlo?
Messi se va a donde le da la gana en la cancha y para contrarrestarlo hay que ser inteligentes. No es nada fácil.