Marcelo Ferrari se hidrata mientras cumple el desafío de cubrir 187 kilómetros. Foto: Manuel Quizhpe/EL COMERCIO
El ultramaratonista argentino Marcelo Ferrari se planteó correr 187 kilómetros en 24 horas seguidas. El desafío lo inició ayer, a las 20:06, en una caminadora especial de un gimnasio de Cuenca.
La noche de este jueves 27 de octubre de 2016 cubrirá la distancia establecida. Mientras cumple su reto, Ferrari contó que corre entre ocho y 10 kilómetros por hora. Por ejemplo, los primeros 50 kilómetros los cubrió hasta las 02:19 de hoy -27 de octubre-; llegó a los 100 a las 09:03. Una pizarra sirve para apuntar la hora y la distancia cubierta.
Una pizarra sirve para apuntar la hora y la distancia cubierta por el ultramaratonista de 49 años. Foto: Manuel Quizhpe/EL COMERCIO
Los 187 kilómetros de recorrido es la distancia, en línea geográfica, entre Pedernales y Portoviejo. Su iniciativa tiene como objetivo recaudar fondos en favor de los afectados por el terremoto del pasado 16 de abril en Manabí y Esmeraldas.
Su meta es recolectar USD 100 000. Hasta las 12:00 este jueves 27 de octubre la cifra superaba los USD 45 000. Con ese dinero se construirán carros ambulantes modernos para la venta de ceviche, maduros, artesanías… La idea es ayudar por lo menos a unas 100 familias.
El corredor de 49 años corre en tres caminadoras especiales, instaladas en el gimnasio Fox Gym Center. Se cambia de caminadora cada 10 kilómetros para que la misma cumpla un proceso de reseteado. Allí aprovecha para cambiarse de ropa, ir al baño, comer frutas…
Daniel Jara, uno de sus amigos, lo anima leyendo los mensajes que llegan al muro de Facebook Reto 7.8, que transmite en vivo a través de streaming (video por internet). Las visitas de personas vinculadas con el atletismo son permanentes, quienes felicitan por su iniciativa.
Su esposa Mónica Ferrari y sus hijos: Micaela (22 años) y Agustín (17), son sus permanentes acompañantes en esta cruzada. La conyuge del maratonista destaca que “es una iniciativa increíble, no podíamos quedarnos al margen, la idea es ayudar a los damnificados”.
Cada 10 kilómetros hace un breve receso para cambiarse de ropa y comer frutas. Foto: Manuel Quizhpe/EL COMERCIO
También están pendientes del atleta las naturópatas Isabel Herbas y Karina Angüisaca. Ellas, cada cuatro horas, controlan el peso e índice de hidratación que antes del desafío eran de 70,5 kilos y 53,9 %, en ese orden.
Marcelo Ferrari arribó al país en junio del 2003 y se radicó en Guayaquil. Hace cuatro años llegó a Cuenca y es gerente general un hotel. Este año, en la capital azuaya, se ubicó entre los 10 mejores de la Ultramaratón 100 kilómetros y además, en la distancia de 55 kilómetros, fue segundo en su categoría.
Las contribuciones para los afectados por el terremoto se receptan a la cuenta de ahorros del Banco del Austro: 3000256446, a nombre de Marcelo Daniel Ferrari.