Olga Imbaquingo
Corresponsal en Nueva York
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Tras la eliminación de patentes de las medicinas, Ecuador está en camino de denunciar los 16 restantes tratados de inversión. Este Diario conoció que la Cancillería está tomando los pasos necesarios para dar por terminado los acuerdos.
Otras reacciones
Karina Amaluisa, representante de la Oficina Comercial de Ecuador en Nueva York, reconoció que la decisión de denunciar los tratados de inversión sí podría tener un impacto sobre la atracción de las inversiones. “El tema de la percepción de riesgo juega un papel importante al decidir dónde invertir”.
Sobre las preferencias, la Embajada ecuatoriana expresó que se está trabajando desde varios frentes para lograr la ampliación de las preferencias, pese a la campaña negativa de Chevron-Texaco y de otros entes.
Brasil aplicó la figura de licencias en lugar de patentes para el tratamiento del VIH-sida. Estados Unidos también utiliza este tipo de herramienta legal con mucha frecuencia.
En política internacional esto es visto como un acto de enemistad, cuyos efectos serían: más demandas de empresas extranjeras contra el Estado y más desempleo.
La confianza y la inversión de empresas extranjeras en Ecuador es cada vez más negativa, hay menos incentivos para estar en el medio farmacéutico y eso pesa en contra del país de forma muy fuerte, asegura Enrique Álvarez, analista de Idea Global.
Y agrega: “Si se concreta la denuncia de los convenios de inversión se demostrará que hay poco elemento sorpresa y que Ecuador actúa unilateralmente”.
Para Wall Street, según Álvarez, “el trío de más riesgo lo conforma Venezuela, Argentina y Ecuador, y el que más obstáculos frescos tiene es el país andino por su ‘default’ (de la deuda externa)”.
La decisión de denunciar los tratados de inversión dificultaría en el Congreso de EE.UU. la ampliación de las preferencias que vencen en diciembre. “Si me preguntan si Ecuador logrará sus preferencias diría que no”, dijo una fuente enterada del tema.
Para el vicepresidente de Diálogo Interamericano, Michael Shifter, “no es secreto que las relaciones entre Ecuador y EE.UU. no son muy cercanas, pero hay que poner las cosas en perspectiva”.
Según este analista, Chevron-Texaco es un caso particular que pese a que hace presión en contra de las preferencias estas siguen. “Mi impresión es que esas se extenderán, porque hay un claro deseo de Washington, a pesar de divergencias, de explorar las áreas de cooperación con Ecuador. Aquí no se percibe que Correa sea alguien con quien no se puede tratar”, dijo Shifter.
Para Alberto Ramos, analista de Goldman Sachs, la decisión de anular las patentes “es una medida sintomática de la indiferencia a todo el sistema legal internacional y un ajuste de regulaciones a las firmas extranjeras que operan en diversos sectores”.
Peter Maybarduck, abogado de Essential Action, ONG de Washington que trabaja en la promoción de medicinas al alcance de todos y que apoyó a Ecuador en lo legal para el cambio de patentes a licencias, mira desde otra perspectiva. “La competencia ha probado ser el método más efectivo para reducir precios de medicinas y asegurar que sigan bajos”.
Maybarduck aclaró que el Gobierno de Ecuador no pagó nada a Essential Action. “Hacemos este trabajo gratuito y por responsabilidad moral”. Argumentó que llevan más de 15 años asesorando a varios países para que cumplan los requisitos de propiedad intelectual y de comercio mundial antes de tomar decisiones. La figura para cortar camino a las patentes es conocida en inglés como licencias farmacéuticas compulsivas u obligatorias, en español.
Un Gobierno puede usar para autorizar la competencia con los medicamentos de patente, incluso los que se exportan o se producen en el país.