La Policía reforzó la vigilancia en el ingreso y salida de estudiantes. Foto: Andrés García / EL COMERCIO
A las 13:30 de este jueves, 22 de febrero del 2018, la Policía Nacional resguardó los exteriores del colegio del Centro Histórico de Quito donde se reportó la presencia de hombres que se hacían pasar por policías para aprehender a estudiantes. Personal de la Policía Metropolitana también patrulló cerca del sector.
En la reunión de entrega de calificaciones del primer quimestre, efectuada la tarde ayer, miércoles 21 de febrero del 2018, los padres fueron informados de dos casos, en los que delincuentes se hicieron pasar por policías, con el propósito de sustraer las pertenencias de los estudiantes de ese plantel.
El audio con la denuncia de la autoridad del establecimiento circuló el 21 de febrero a través de las redes sociales y causó preocupación en la comunidad educativa y en padres de familia.
Fragmento del audio, con voz de autoridad colegial, que circuló en Quito
Rodrigo Gálvez, presidente del comité Central de Padres de Familia, aseguró que se acordó fortalecer el eje preventivo. Para lograrlo, tanto los estudiantes como sus representantes recibirán charlas de capacitación, para que sepan cómo actuar en caso de ser abordados por una persona extraña.
Debido a los trabajos de peatonalización que se efectúan en la calle Chile, desde el 5 de enero pasado, ya no circulan vehículos cerca del plantel. Pero sí lo hacen muchos desconocidos, manifestó Gálvez. Agregó que se aprovechó la reunión de entrega de reportes para concientizar a los padres sobre los peligros a los que están expuestos los alumnos.
Marcelo Cisneros, vicerrector del colegio, señaló que luego de que se viralizara la noticia sobre lo ocurrido en su colegio, en redes sociales, los visitaron funcionarios de las Policías Nacional y Metropolitana. También hablaron con agentes de la Dinapen y representantes del Ministerio de Educación. En la reunión se acordó reforzar la seguridad a la salida e ingreso de los estudiantes. Otra medida que se tomó fue la conformación de brigadas de seguridad, con el apoyo de los padres de familia.
La noche del miércoles 21 de febrero, la Policía Nacional emitió un comunicado, en el que se descarta que los casos denunciados en el colegio correspondan a una banda de secuestradores. Los uniformados afirman que se trata de un modus operandi de delincuencia común.
Patricio Quiroga, de 50 años, siempre acompaña a su hijo al colegio, a la salida y al ingreso de clases. El padre de familia señaló que en la reunión, les recomendaron hablar con los estudiantes y pedirles que salgan en grupo, una vez que terminen la jornada escolar. Quiroga reside en el sector de San Roque. Está relativamente cerca del colegio, pero prefiere no correr riesgos con la seguridad de su hijo, que cursa primero de bachillerato.
Otra sugerencia fue charlar con los jóvenes para prevenirles que no deben aceptar cosas de extraños. Además se pidió que tengan más confianza en sus profesores, para denunciar cualquier situación anómala a la salida. Finalmente, se les recomendó acudir a la Policía Nacional en caso de que ocurra cualquier novedad.