La Junta Bancaria estableció un nuevo formato, con más exigencias, para la elaboración de cheques de las instituciones financieras.
El órgano de regulación especificó, entre otras cosas, que el papel a utilizar como materia prima para la impresión de cheques será el denominado “papel de seguridad”, deberá contener marca de agua de diseño exclusivo del banco o de las industrias gráficas autorizadas por la Superintedencia de Bancos, las tintas deben ser convencionales (para soportar lavados con detergentes comunes, ácidos y bases) y de seguridad (fugitivas, fluorescentes, para umeración y magnéticas).
La Junta Bancaria determinó que en un término no mayor a 45 días, la Superintendencia, junto al Banco Central, informarán en detalle a las industrias gráficas y a las instituciones financieras sobre los cambios efectuados. Además, el Central, en este mismo tiempo deberá tener listo un instrumento de difusión y educación financiera para los ciudadanos, acerca de estos nuevos cheques.
El tiempo para la transición de este proceso será de tres meses.