Representantes de las ligas barriales de Quito organizaron este 10 de mayo del 2018 una marcha en protesta por cobros “excesivos” por el servicio de agua potable. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
La Federación de Ligas Barriales de Quito organizó una marcha la mañana de hoy, 10 de mayo del 2018. Esta se inició en el parque de El Arbolito y se movilizó con dirección al Municipio en el Centro Histórico.
El objetivo era pedir que se analicen los montos que deben pagar por agua potable ya que son muy elevados. Asimismo que se entregue un presupuesto para el deporte barrial.
Según Marcelo Canchi, vicepresidente de la Federación de Ligas Barriales de Quito (FLQ), una de las prioridades es que la Alcaldía dote de obras básicas para las 113 filiales que pertenecen a esa agremiación.
Por ejemplo, baterías sanitarias, camerinos, viceras, graderíos, espacios deportivos. “Un 30% de nuestras ligas no tienen esos servicios. Son elementos necesarios que requieren la juventud y la niñez para la práctica deportiva. Y así aportar para una mejor calidad de vida“.
El objetivo es reunirse con el alcalde Mauricio Rodas para exponer sus inquietudes. Su mayor preocupación es que se analicen los montos por agua potable que deben pagar acumulados por años.
Los dirigentes aseguran que son demasiado altos para cubrir. “Pedimos la condonación del agua potable. No es justo que algunas ligas tengan deudas de USD 64 000. En la nuestra es de 15 000″.
Marco Gallo, presidente de la Comisión de Selecciones y dirigente de la Liga San José de Monjas, asegura que debe USD 40 000 por cinco años de servicio de agua. “En el 2017 nos comunican que tenemos esa deuda, la cual es impagable”, apuntó Gallo.
Raúl Jiménez, secretario de la filial La Comuna, recordó que deben USD 32 000 por 10 años. “Es mucho dinero y los 49 equipos de ese torneo, en las categorías segunda, primera y máxima, no alcanzan a cubrir”.
Para Pablo Rivadeneira, vicepresidente de la Liga Barrial La Vicentina, es difícil cancelar los USD 16 000 acumulados por 10 años de servicio de agua potable. Sugiere que la Alcaldía debe conceder tiempos para cubrirlas. En su caso, en una década es lo ideal para pagarla.