La tarde de este viernes se conoció que Baca pidió a Jurado que se fijara día y hora para revisar las medidas cautelares contra de Jorge Glas y su tío Ricardo Rivera. Foto: EL COMERCIO
El tiempo se agota. A la Fiscalía le quedan menos de 48 horas para cerrar la investigación en contra del vicepresidente Jorge Glas, su tío Ricardo Rivera, y otros 16 sospechosos, acusados de presunta asociación ilícita en el caso Odebrecht.
Para completar todas las diligencias, los investigadores trabajarán a tiempo completo entre el 30 de septiembre y el 1 de octubre del 2017. 11 personas han sido citadas para declarar.
La tarde del viernes, la Corte aceptó el pedido del fiscal Baca para revisar medidas cautelares contra Glas y Rivera por el caso Odebrecht. La diligencia será a las 09:00 de este lunes, 2 de octubre.
Baca argumenta su pedido en el acopio de nuevos elementos de convicción, recabados durante la instrucción fiscal, que concluirá mañana.
Para ello, el Fiscal cita el artículo 521 del Código Penal. Esa norma dice que cuando concurran hechos nuevos que así lo justifiquen o se obtengan evidencias nuevas, las partes solicitarán la sustitución de las medidas cautelares por otras.
El viernes, además se tomaron versiones en la Fiscalía, entre las 08:30 y 17:00. A las 15:00, por ejemplo, compareció Carlos Bernal, secretario técnico para la reconstrucción de Manabí y Esmeraldas, y exdirector de la Secretaría del Agua.
El 27 de septiembre, él fue mencionado por el delator José Conceição Santos. Él señaló que la constructora habría cancelado 6 millones por ganar el contrato para construir el Trasvase Daule-Vinces, en el 2012, obra a cargo de Senagua.
Ese pago supuestamente se hizo a Carlos Villamarín, entonces funcionario de esa entidad. Y relató que entre los beneficiarios de ese dinero ilícito aparentemente estaban Walter Solís, también exdirector de Senagua, y Carlos Bernal.
De Solís, solo se sabe que salió del país el 22 de enero pasado, rumbo a Estados Unidos.
Bernal, en cambio, negó una posible vinculación con este caso. “Tengo total tranquilidad y transparencia para seguir colaborando (con la Justicia)”, indicó el viernes, tras dejar la Fiscalía.
Y dijo que “no puede dar fe” de supuestas irregularidades en la adjudicación del contrato del Trasvase a Odebrecht.
Mientras Bernal comparecía ante los investigadores, el fiscal general Carlos Baca asistía a una diligencia en la Corte Nacional. Gustavo Massuh, uno de los 18 procesados por este caso, solicitó que le modifiquen la prisión preventiva por otra medida. La Sala Penal negó el pedido.
En la mañana hubo movimiento en la Corte. A esa dependencia llegó Carlos Jurado, delegado de la Procuraduría, para firmar la acusación particular que presentó un día antes en contra de Glas, su tío, y el resto de sospechosos.
En la acusación, de 71 páginas, se dice que Glas, en su calidad de presidente del Fondo de Solidaridad, Ministro de los Sectores Estratégicos y luego como Vicepresidente, habría mantenido conversaciones con Odebrecht para suscribir proyectos emblemáticos.
La entidad cita la versión que Villamarín, de Senagua, dio a la Fiscalía. “Era facultad de Jorge Glas determinar y autorizar obras y contratos, seleccionar obras a contratar”, menciona.
La Procuraduría, además, habla de la “estrecha relación”, no solo familiar, que habría entre el Vicepresidente y su tío, tomando en cuenta el viaje que Rivera hizo a China en el 2010, como supuesto delegado suyo.
Glas, también en la mañana, habló desde su despacho y aseguró que le “tiene sin cuidado” la acusación de la Procuraduría. Y luego anunció: “Rivera tiene que responder ante la Justicia, si cometió algún delito. Estoy muy indignado, comprenderán que ya la relación familiar a estas alturas no existe”.
El Vicepresidente insistió en su inocencia y en que no huirá.
Por la tarde debían comparecer Rodney Melo y Marcelo Cevallos, exfuncionarios de Petroecuador. La Fiscalía quería interrogarlos sobre la declaración que Santos hizo el miércoles, pero no asistieron.
Según el delator, ellos habrían recibido pagos ilícitos, luego de que Odebrecht ganara la licitación para construir el Poliducto Pascuales-Cuenca, obra a cargo de la petrolera.
José Terán, uno de los procesados en este caso, dijo que él intermedió en esos pagos y que supuestamente entregó entre USD 800 000 y un millón a Cevallos, y 25 000 a Melo.
Tras el cierre de la instrucción fiscal, se deberá realizar una audiencia para saber si se llama a juicio o no a Glas.