Lukas Lundin, de la minera Lundin (tercero de izq. a der.), suscribió el acuerdo ayer 14 de enero del 2016. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO
La extracción de oro a gran escala en el Ecuador tendrá lugar desde finales del 2018 en Zamora. Ayer 14 de enero del 2016 en la Vicepresidencia de la República, directivos la empresa suecocanadiense Lundin firmaron un convenio con el Ministerio de Minería para establecer las condiciones generales de la explotación del proyecto aurífero Fruta del Norte.
El acuerdo es un paso previo a la firma del contrato de explotación, lo cual está previsto para junio próximo.
El ministro de Minería, Javier Córdova, suscribió el acuerdo y explicó que aún no se puede firmar el contrato porque Lundin se encuentra en la etapa de evaluación económica de Fruta del Norte y solo puede firmar el contrato cuando el proyecto pase a la etapa de explotación.
Este cambio de etapa está previsto para el 17 de junio próximo, pero el acuerdo firmado ayer tiene como objetivo establecer las condiciones económicas del contrato.
Esas condiciones incluyen, por ejemplo, que Lundin explote la mina subterránea de Fruta del Norte durante 25 años y entregue una regalía equivalente al 5% del ingreso neto de las ventas del mineral.
Es decir, por cada dólar que Lundin reciba por la venta de oro o plata, cinco centavos irán directamente para el Estado. La minera sueco-canadiense asumirá todo el costo de desarrollo de la mina subterránea que requerirá una inversión de USD 1000 millones hasta el 2018.
En este año se espera que la empresa haga una primera inversión de USD 65 millones y que el saldo restante para la construcción de la mina se invierta entre el 2017 y el 2018.
El proyecto Fruta del Norte tiene más de 10 años de exploración y se ubica en la parroquia Los Encuentros, Zamora Chinchipe.
Antes de Lundin, la empresa canadiense Kinross estuvo a cargo de la exploración avanzada en el área. Sin embargo, luego de cerca de dos años de negociaciones con el Estado no llegó a firmar el contrato de explotación. Por ello negoció un traspaso de las acciones del proyecto a Lundin en el 2014 por USD 240 millones.
De acuerdo con datos del Ministerio de Minería, esta mina tiene 9,8 millones de onzas de oro en reservas estimadas y 15 millones de onzas de plata. Este volumen de mineral representa no menos de USD 10 700 millones considerando precios actuales.
El ministro Javier Córdova dijo también que Lundin entregará como regalías anticipadas un monto de USD 65 millones. Los primeros USD 25 millones se entregarán a la firma del contrato, los siguientes USD 20 millones en junio del 2017 y los USD 20 millones restantes en junio del 2018.
El Gobierno espera que Fruta del Norte entre en producción entre finales del 2018 y comienzos del 2019.
Dos aspectos sobre los que Kinross no llegó a cerrar la negociación con el Estado fueron el Ajuste Soberano y el Impuesto a los Ingresos Extraordinarios (Windfall tax).
Este último tributo se establece tomando en cuenta un precio base del mineral extraído. Si el valor internacional supera ese precio base, el 70% del excedente va al Estado y el 30% a la compañía.
Córdova detalló que para el acuerdo con Lundin se aplicó un promedio de los precios del oro de los últimos 10 años para establecer este precio base.
Es decir que si la onza de oro sube por sobre los USD 1 540, Lundin deberá entregar el 70% del excedente al Estado.
Otro punto difícil en la negociación de Kinross fue el Ajuste Soberano contemplado en la Constitución. Ahí se determina que más del 50% de la renta minera debe quedar en el Estado. Sobre esto, Córdova aclaró que se aplicará luego de que la empresa recupere las inversiones realizadas.
La misma regla aplica también para el Winfall tax.
Lukas Lundin, miembro del Directorio de Lundin, indicó que se espera que la nómina de la empresa pase de 270 a
1 000 trabajadores durante la construcción de la mina.