Quito fue seleccionada por la WWF como una participante para obtener el premio a ciudad sustentable. Foto: Wikicommons
Quito es una de las 46 ciudades seleccionadas en una campaña de la WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) para obtener el reconocimiento a la ciudad más sostenible del 2016, por sus prácticas para mitigar el cambio climático.
Más de 125 ciudades del mundo eligieron participar en la tercera edición de We Love Cities de WWF. Después de un proceso de selección Quito quedó entre las finalistas.
Como parte de una competencia global la WWF invita a los usuarios de las redes sociales -entre el 26 de abril y 29 de junio- a votar y apoyar a las ciudades sostenibles y ambientalmente amigables.
“La campaña We Love Cities busca conectar a los ciudadanos con sus líderes locales, a través de una plataforma de redes sociales, de manera que puedan trabajar juntos para construir ciudades más resilientes frente al cambio climático”, dijo Barbara Evaeus, Directora Global de We Love Cities, en un comunicado de prensa.
Las ciudades finalistas se comprometen a demostrar al mundo su participación hacia un futuro más sostenible. Julio Mario Fernández, director de Comunicación de la WWF de Latinoamérica en Ecuador, explica que todas las metrópolis seleccionadas tuvieron que presentar un proyecto enfocado en la reducción de la huella de carbono. Este fue evaluado por la organización internacional ICLEI- Local Governments for Sustainability.
La capital ecuatoriana, por su parte, propuso reducir su huella mediante la reforestación y la energía limpia. En el 2015, como parte de su plan de restauración vegetal, Quito plantó 387 mil árboles. Además, la ciudad pretende recortar sus emisiones mediante la instalación de focos LED para el alumbrado público.
La campaña de la WWF se creó para movilizar acciones e invitar a las ciudades a reportear compromisos ambiciosos que mitiguen el cambio climático. Más del 70% de las emisiones de CO2 en el mundo se generan en las ciudades. La reducción de gases de efecto invernadero y el manejo de los alimentos, de los residuos, del agua y de la energía son uno de los retos a los que se enfrentan las urbes.
“Además de proveer vivienda, transporte, alimentos y energía, hay mucho que las ciudades pueden hacer para reducir las emisiones de carbono mientras mejoran calidad de vida”, agregó Evaeus.
A la hora de votar por la ciudad más sostenible, los ciudadanos pueden proponer nuevas ideas para crear metrópolis más verdes e incluso para mejorar la suya.