Wills Canga se encuentra actualmente en el país terminando el rodaje de la película en la que interpreta a un pastor evangélico. Foto: Gabriel Proaño para EL COMERCIO.
A Wills Canga le ha tocado representar, con su particular forma de hablar, a personajes cubanos y brasileños. También ha tenido que asimilar el acento de Nueva York. Pero hasta ahora nunca a un esmeraldeño.
El actor guayaquileño, de 37 años, habla en un castellano neutral, aunque conversa un rastro de los años que pasó en España. En la madurez de su carrera conecta con la cultura de sus ancestros. Ha echado mano de su “buen oído” para hablar, por primera vez, como la gente de San Lorenzo (Esmeraldas). Y dice que esa “jerga” la llevaba dentro y le “salió muy fácil”, incluso fuera del set.
Canga es uno de los protagonistas de la película ecuatoriano-brasileña ‘Los ángeles no tienen alas’, que actualmente concluye su rodaje. El filme cuenta la historia de una familia y gira en torno a la cultura esmeraldeña. En la cinta interpreta a un antiguo pastor de iglesia resentido con su padre, que regresa para vender la tierra de sus mayores, de la que vive su hermana.
“El personaje se llama Ángel. Es un hombre de campo, que se ha formado a sí mismo y que decide volver a vengarse de sus hermanos, de su padre y vender esta finca, la herencia familiar”, adelanta el actor.
En la cinta del paraguayo Enrique Boh, cuya etapa de posproducción se realizará en Brasil y que será estrenado el 2016, Ángel se enfrenta a su hermana Adelaida (interpretada por Elena Mina). Hacen un pacto: Ángel se irá del pueblo si ella consigue su parte del dinero antes de la muerte de su padre, que yace postrado.
“No creo que Ángel, mi personaje, sea alguien malo, pero guarda mucho resentimiento y a la vez usa la Biblia para sentirse un justiciero de Dios”, cuenta Canga, que estudia el carácter y las motivaciones de sus personajes con el fin de llegar a entender por qué actúan de una u otra forma. “La actuación me ha ayudado a crecer como persona. Este oficio te hace ser consciente de la vida, de ti mismo y te nutre”, añade.
‘Los ángeles no tienen alas’ conecta con la vida del actor también por el lado de la religión. Su madre es cristiana y lo llevó de chico a peregrinar por el país. Nació en Las Malvinas, sur de Guayaquil, estudió hasta tercer grado de una escuela en el Guasmo Sur y luego vivieron en varios puntos de la provincia de Los Ríos, en Quito, en Latacunga…
Antes de convertirse en Wills Canga, William Javier Cangá Viveros vendió Frunas en la calle, fue panadero, trabajó en labores del campo y de la construcción… En un internado cristiano en Latacunga interpretó a los 9 años un papel de general del ejército de David, lo que comenzó a enamorarlo de la actuación.
Emigró a Europa en busca de hacer realidad el sueño. Estudió en “pequeñas escuelas” en Holanda y España, cuenta Canga, que ahora reside en California y busca hacerse espacio en Hollywood.
En lo que más actuó fue en series de televisión en España. El personaje que recuerda con más cariño es el de Sozinho, un jugador de fútbol brasileño, en la serie ‘Yo soy Bea’, la versión española de ‘Yo soy Betty, la fea’. “La gente me empezó a llamar Sozinho en la calle y Había un juego con la palabra soso: desabrido, sin sabor. Era la crítica a lo fútil que es la vida de muchos futbolistas”.