La chakana o cruz andina es uno de los elementos que se mostraron a los participantes de los recorridos. La idea es exponer los ritos ancestrales. Foto: Cortesía de la Dirección Municipal de Cultura
Más de 1 350 personas han participado en las rutas de cerros ancestrales y parroquias rurales de Cuenca. Son caminatas familiares y de amigos que buscan recuperar y mostrar las tradiciones y el legado de los antepasados.
La última, que organizó la Dirección Municipal de Cultura, se cumplió el 20 de marzo y su destino fue el cerro de El Boquerón, ubicado en la parroquia El Valle. La comunicadora cuencana Rosana Encalada fue una de las participantes de esta ruta, que duró cerca de cinco horas.
Se inscribió a través del muro de Facebook de esta dependencia municipal porque no conocía este sitio emblemático del cantón. La caminata hasta la cima duró cerca de 40 minutos por un sendero que estaba un tanto lodoso debido a las lluvias de los días anteriores. “No hubo mucho sol y eso ayudó a quienes no tenemos un buen estado físico”.
En la cima, además de disfrutar del paisaje, los participantes escucharon las leyendas de los moradores y conocieron el lugar donde se realizaban ceremonias ancestrales de agradecimiento a la vida y a la Pacha Mama. Luego compartieron en una pampamesa, los alimentos que llevaron. Encalada recuerda que hubo cuyes, mote, papas y otros alimentos. Al descender de El Boquerón visitaron un taller de cerámica; Encalada compró dos macetas en USD 2.
Según la directora municipal de Cultura, Eliana Bojorque, en enero del 2015 se iniciaron las rutas ancestrales porque Cuenca está rodeada de cerros históricos que tienen vestigios arqueológicos que son poco conocidos. La idea es organizar los recorridos en solsticios y equinoccios.
Desde entonces han visitado el Pachamama, Guagualzhumi, Ictocruz, Monjas, Ucholoma, Shio, El Boquerón… Para este año se prevé los desplazamientos a otros seis cerros como Francesurco, sitio que fue visitado por la Misión Geodésica Francesa durante sus mediciones del cuadrante terrestre.
Según Bojorque, una vez que se consolidó esta ruta se inició otra para recorrer las parroquias. Allí, se promocionan las artesanías, gastronomía, tradiciones y actividades agrícolas.
En enero pasado visitaron El Valle y coincidió con las fiestas de parroquialización. Al mes siguiente estuvieron en Ricaurte. Para el presidente del Gobierno Parroquial, Daniel García, se mostró la gastronomía típica como el cuy y el motepata (sopa).
En marzo, en cambio, recorrieron San Joaquín. Los participantes conocieron una fábrica de chocolate envuelto en hoja, granjas de agricultura orgánica y los talleres artesanales donde se elaboran canastas de duda (fibra natural).
Los interesados pueden inscribirse en el muro de Facebook de la Dirección de Cultura de Cuenca o en la Antigua Escuela Central de Cuenca. El cupo es de 100 personas.