Tungurahua es la provincia donde las mujeres denuncian más la violencia sexual e intrafamiliar, en este lugar se realizó una campaña en contra de la violencia de la mujer. Foto: Modesto Moreta/EL COMERCIO
Tungurahua es la provincia donde las mujeres denuncian más la violencia sexual e intrafamiliar. Entre enero y septiembre de este año el Sistema de Seguridad ECU911 recibió 6 000 llamadas de auxilio, 4 812 sucedieron en Ambato y el resto del porcentaje se distribuyó en los otro ocho cantones de esta provincia.
Las parroquias urbanas donde la Policía Nacional acudió fueron Celiano Monje, Huachi Loreto, Pishilata y La Matriz. Mientras que las rurales Santa Rosa, Izamba, Atahualpa, Huachi Grande, Picaihua y Totoras fueron identificadas como las de mayor riesgo. Asimismo, están los cantones Mocha, Tisaleo, Quero, Píllaro, Patate, Píllaro…
Los días en los que más se producen las agresiones son el sábado y los horarios entre las 19:00 y las 22:00. Estos se incrementan entre la 01:00, 03:00 y 12:00 del domingo.
Las autoridades dicen que es la provincia donde más se denuncia estos hechos. Eso no significa que sea violenta. “No hay ese miedo de denunciar las agresiones, eso hizo que se visibilizara este problema social. Eso no sucede en las provincias más grandes donde aún la mujer y el varón tienen temor”, asegura Cecilia Chacón, viceprefecta de Tungurahua.
Indica que las principales causas que originan este fenómeno son el consumo de alcohol, la difícil situación económica, la falta de empleo y de comunicación en el hogar. Esta se presenta en todos los estratos de la sociedad, no hay una regla para definir que la violencia está relacionada exclusivamente con la pobreza.
Según Chacón, la violencia intrafamiliar es multicausal porque no solamente depende de la formación humana, sino del empleo y la condición en que se desenvuelven las personas en la sociedad. “Estos y muchos factores influyen. Pero ahora hay una alta sensibilización de mujeres y hombres para hacer visible su derecho a la demanda y a la denuncia. Esto hace que las estadísticas sean superiores a las otras provincias del país”.
Por eso las autoridades de Tungurahua iniciaron una campaña en coordinación con el Ministerio de Salud, organizaciones de mujeres y de Defensa de los Derechos de la Mujer. La idea es trabajar de manera interinstitucional. El objetivo es bajar los índices a través de la capacitación. “Eso evitará los femicidios”.
Eso preocupa a Marco Albán, psicoterapeuta local. Dice que la violencia afecta en lo emocional y mental a las personas implicadas. Eso provocará problemas en lo educativo, laboral y en la convivencia interna de la familia.