Los científicos están preocupados por la actividad irregular del Sol. Esta estrella debería estar llena de manchas solares, explotando con destellos y arrojando al espacio inmensas nubes cargadas de partículas.
Pero desde el 2013, los astrónomos han observado la falta de manchas. Lo que signifca que el Sol estaría perdiendo su radiación.
Ericson López, director del Observatorio Astronómico de Quito, indica que este periodo dura 11 años y que su nivel de actividad varia a diario. “En algunos etapas se han registado números elevados de manchas que determinan el pico de iluminación solar”.
Este proceso no es para nada nuevo, ya que desde el año 1400 se han registrado alrededor de 24 ciclos solares. Es decir que durante 264 años se ha observado este fenómeno en el espacio.
La caída de la actividad está ocurriendo rápidamente y los científicos la están siguiendo muy de cerca para ver si continuará desplomándose. Por eso se realizan monitoreos constantes desde la Tierra y el espacio, por ejemplo la sonda espacial denominada Soho, que fue lanzada al espacio el 2 de diciembre de 1995.
Desde Ecuador también se hace el seguimiento. El Observatorio Astronómico de Quito, desde hace varios años, monitorea la actividad del sol por medio de tres telescopios en dos horarios distintos: a las 10:30 y a las 16:30.
La observación se realiza en las mismas horas con el objetivo de que la imagen sea igual y se pueda contar las manchas. Este trabajo está a cargo de los astrónomos y técnicos del centro.
López indica que las mediciones de estos elementos se realizan por medio de una curva que permite ver los picos más altos y bajos de intensidad.
Los científicos se dan cuenta que el Sol se encuentra en un período de máxima actividad por dos criterios: la presencia de manchas solares en la superficie y por su ubicación en la superficie solar.
Pero, ¿por qué en el país se registran altas temperaturas? A pesar del comportamiento inusual de esta estrella, su actividad está elevada pero no es normal. “En este momento el Sol debería estar en su esplendor y registrar altos picos de actividad”, dice López.
Para el próximo ciclo se espera que la radiación sea más baja. “Esto significa que la Tierra podría entrar a una época miniglacial aproximadamente en 100 años”.
El director del Observatorio Astronómico de Quito destaca que este tipo de fenómenos con bajos niveles de brillo ocurren con frecuencia. El más importante se registró en 1645 y duró hasta 1715. Se lo conoce como el Mínimo de Maunder. Este suceso espacial coincidió con la pequeña Edad de Hielo que se produjo en Europa y América del Norte. Los registros históricos muestran que las manchas solares prácticamente desaparecieron durante este tiempo que duró cerca de 100 años.
Según datos publicados en la BBC, Mike Lockwood, profesor de física ambiental espacial, de la Universidad de Reading, piensa que hay una seria posibilidad de que el Sol esté cada vez menos activo.
Un análisis del núcleo de hielo, que tiene un registro a largo plazo de la actividad solar, sugiere que esta disminución de la actividad es la más rápida que se ha visto en 10 000 años.
El astrónomo López indica que cada vez que termina un ciclo solar ocurre otro fenómeno que no ha podido ser explicado por la ciencia. Se trata de la Inversión de la Polaridad del Campo Magnético, esto significa que los polos del sol se invierten en cada período. “Lo curioso es que la Tierra también cumple este proceso pero tarda más tiempo”.
Este cambio magnético puede interactuar con el propio campo del planeta. Por ello, una de las manifestaciones más notables que se pueden apreciar es la aparición de auroras. Además, pueden afectar a los sistemas electrónicos, como las redes eléctricas y de comunicaciones en la Tierra.
Por esta razón es que los científicos tienen interés en controlar lo que sucede en la heliósfera.
¿Este acontecimiento espacial influye en el cambio climático del planeta? López sostiene que estas actividades son distintas ya que el calentamiento global tiene relación con el comportamiento del ser humano.
“Todo lo que pasa en el espacio se constituye como un factor adicional que influye en los cambios climáticos”, explica el astrónomo ecuatoriano.
En un informe reciente sobre el panel climático emitido por las Naciones Unidas, los científicos concluyeron que tenían una certeza del 95% de que los humanos eran la ‘causa dominante’ del calentamiento global desde los años 50. Si los gases que causan el efecto invernadero continúan creciendo al ritmo actual, esto podría significar un aumento de la temperatura global de aproximadamente 48 grados centígrados.
En contexto
La NASA, en el 2013, informó que las manchas solares se encontraban muy por debajo de los valores registrados en el 2011. El mínimo solar más profundo se desarrolló en 1645 y 1715, y se lo conoció como Mínimo de Maunder, ya que se registró una pequeña Edad de Hielo.
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