Fernando Salas tiene una colección de más 70 camisetas de Liga, su equipo favorito. Cuando el joven, de 28 años, conoce la próxima fecha del partido planifica su asistencia días antes y decide entre sus amigos y familiares si compran la entrada o lo ven por televisión. Los medios de comunicación hacen lo mismo. Una vez que tienen los derechos de transmisión comienza la preproducción del partido: requerimientos de personal y mantenimiento de equipos.
Juan Tapia, productor de Deportes de Ecuador TV, explica que en este proceso trabajan cerca de 20 personas: camarógrafos, asistentes, director de cámaras, productor, técnico de cámaras, operador VTR (repeticiones), sonidistas, electricistas, entre otros. Según Tapia, cada transmisión puede costar USD 100 000.
El día del partido, Fernando se siente angustiado, en ocasiones no puede ni dormir pensando en el resultado final del juego. Con sus amigos o familiares suele jugar un partido de fútbol en una plataforma de diversión, para simular lo que podría vivir en el evento real. Mientras, Tony Vera -encargado de Operaciones de Ecuador TV- también afirma sentirse estresado aunque trabaja en esto desde 1996.
Lo primero que se hace, según Antonio Montalvo, productor técnico de Teleamazonas, es armar los cables, las lentes y las cámaras. El 70% de partidos se trabaja con ocho cámaras, según el estándar internacional. Estos equipos están distribuidos estratégicamente alrededor de la cancha. Los más importantes están ubicados en la parte alta con lentes de 55x (alta definición) y las demás tienen una lente estándar. Desde hace un año se instalan cables de fibra óptica que permiten mejorar la calidad y confiabilidad de la imagen.
Este montaje, que dura dos horas, permite que las señales de video estén en perfecto estado para cuando comience el partido. Además, se realizan pruebas de servidores y máquinas que se usan como receptores de señal.
Este ensayo dura dos horas, aproximadamente. Y se lo hace usualmente desde febrero hasta diciembre. En ese tiempo, Ecuavisa, Teleamazonas y Gamatv, televisoras que compraron los derechos de exclusividad de los equipos en el campeonato ecuatoriano, transmiten, entre todas, un promedio de 180 partidos de los 266 que se juegan en el año.
El ‘staff’ de las operadoras siempre cuenta con equipos de respaldo en el caso de que uno se dañe. Por ejemplo, siempre habrá un generador eléctrico para cualquier apagón, la móvil contará con dos antenas, si la primera no funciona. Cualquier reparación dura minutos, dice Montalvo.
Cuando comienza el partido, el equipo de producción de las operadoras ya está en sus posiciones: los camarógrafos en las canchas, los sonidistas, el operador, el productor… en la móvil, un set de TV donde están los equipos.
Fernando, en tanto, prefiere observar cada detalle del partido parado, la ansiedad que siente no le permite sentarse. Esta pasión por el fútbol nació desde los 3 años.
Las cámaras son los transmisores iniciales y depende de su movimiento para que el televidente pueda admirar la imagen. Nelson Mocro, camarógrafo de 47 años y 25 de experiencia, comenta que para lograr movilidad y calidad de imagen hay que estar cómodo y sentir la adrenalina del partido.
En el móvil está el panel de monitores donde el director juega con las cámaras. Mientras que el productor pide detalles de imagen o sonido y el director VTR comenta las imágenes que hay para hacer las repeticiones. Atrás de ellos está el técnico. Él no habla, controla los movimientos. Las señales de audio pueden transmitirse mediante los apuntadores y líneas telefónicas de los narradores que están en el estadio o procesarse (en vivo) con la narración desde el estudio físico de las operadoras. La señal de audio y sonido (ambiental) llega al canal y se mezcla con la narración del locutor. Con la microonda el retraso de señal es de nanosegundos, por eso el televidente no se percata de ello.
Con la transmisión satelital puede haber un minuto y medio de retraso y con la fibra óptica dos segundos. Por eso se debe controlar el empate de señal de audio y video para que juntos (desde la móvil o el estudio físico), a través de la antena vaya al satélite y luego llegue al televidente.
Alfonso Arévalo, operador de control máster con 26 años en este oficio, se encarga de verificar que los ‘switch’ de producciones estén listos (audio y video) para dar el paso adecuado (televidentes). Este operador de 50 años añade que si se poncha una información incorrecta se puede llegar a sacar del aire la señal. Para este tipo de transmisiones se utilizan los satélites geoestacionarios, que están a 60 000 kilómetros de la línea ecuatorial, dice el ingeniero en telecomunicaciones, Pablo Carrión. Mientras se ejecuta este proceso, Fernando entona las barras de su equipo, comenta con sus acompañantes lo que está sucediendo; sigue de pie.
Carrión añade que el uso de la señal de televisión digital terrestre realiza una compresión de las señales análogas; forma de onda que toma valores en cualquier tiempo dentro de un intervalo de tiempos. Es decir, hace un muestreo de la onda. Al ejecutar esta señal, se obtiene menos información; la suficiente para que el ojo humano entienda y relacione las imágenes en vivo.
Gonzalo Chicaiza, director comercial de Directv-Ecuador, sostiene que la señal que se maneja es de alta definición, con 720 líneas o Full HD que maneja 1080 líneas de resolución. Para que los televidentes reciban ese tipo de señal se necesita que los equipos de transmisión sean HD. De lo contrario la calidad baja y la imagen sale en definición estándar.
El partido finaliza. Fernando se sube en un auto y va hacia su casa, comentando el resultado.
El equipo de las operadoras también entrega sus herramientas de trabajo tal como las recibieron. Según Montalvo, desmontar los equipos puede durar 45 minutos. Fernando llega a su casa y guarda la camiseta de su equipo, dependiendo del resultado puede hasta dormir con ella.
Algunas previsiones
Los productores de las transmisiones cuentan con un plan de emergencia para cada posible contingencia.
La fibra óptica se puede romper por accidentes. Su reparación es instantánea; toma unos pocos minutos.
Los equipos de producción deben recibir mantenimiento. En promedio tienen cinco años de vida; pero si se los trabaja adecuadamente pueden durar 15 años.
El país no cuenta con satélites propios, las operadoras arriendan para una transmisión a USD 3 000.
En países desarrollados se cablean los estadios para que el trabajo en una transmisión se efectúe con cámaras aéreas.
La señal 3D podría llegar al país en unos cinco años; todos los equipos tendrán que manejar el formato.