Un solo error puede minar la credibilidad de una compañía y más aún si es una de las empresas líderes en el terreno de la seguridad informática.
Le ocurrió a la empresa McAfee, fundada en 1987, con sede en California, Estados Unidos.
La actualización de uno de sus programas antivirus confundió un archivo inofensivo de Windows con un virus. En vez de atacar al código malicioso, el programa hizo que las computadoras donde se instaló el antivirus dejaran de funcionar y se reiniciaran repetidas veces.
Este hecho generó tantos inconvenientes que las redes sociales, sobre todo Twitter, se convirtieron en plataformas de protesta.
“Te odio McAfee”, “Por qué lo hiciste”, fueron algunas de las frases utilizadas por los cibernautas afectados.
El efecto multiplicador de las redes sociales ha impedido que McAfee intentara minimizar el error.
No fue una simple equivocación: miles de computadoras que hoy funcionan con Windows XP, con la actualización Service Pack 3, quedaron inutilizables.
Algunos de los usuarios afectados creyeron que en realidad se trataba de un virus, porque algunos de ellos están diseñados para reiniciar las computadoras.
El reto de la multinacional McAfee ahora es recuperar la confianza de sus clientes con mejores herramientas.