Foto tomada de la cuenta de Flickr: Un Techo para mi País
América Latina es la región más desigual del mundo: una de cada cuatro personas que habitan en las ciudades se encuentran en asentamientos informales; en total se trata de 104 millones de personas.
La organización Techo Internacional, que trabaja en la superación de la pobreza en América Latina y el Caribe, está participando activamente en Hábitat III para visualizar esta realidad y dar voz a los líderes comunitarios de los asentamientos informales. Este 17 de octubre presentó un diagnóstico de esta problemática en el Auditorio 7 de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, sede de Hábitat III.
“Queremos hacer un llamado sobre la necesidad de construir ciudades integradas que reconozcan la existencia de asentamientos informales, que reconozcan la lucha que tienen por la defensa y la producción del territorio y que desde ahí se desarrollen políticas públicas para generar ciudades integradas y de derecho”, señaló Luis Bonilla, director de Techo para América Latina.
El evento contó con la participación de María Luisa Polo, líder de un asentamiento informal en Lima (Perú), quien relató la experiencia en su comunidad: “Nosotros éramos un grupo de familia sin lugar donde vivir. Arrancamos desde cero. En el 2000 adquirimos el título de propiedad del terreno. En 2006, logramos obtener el servicio de luz. Y gracias a dos marchas grandes, con las que paralizamos la ciudad, fue que obtuvimos el agua. Techo nos ha ayudado con un diagnóstico sobre las necesidades de la comunidad”.
El año pasado se reunieron en México 130 líderes comunitarios de 19 países. De este encuentro se levantó el pronunciamiento “Una América Latina de todos y para todos”. En el documento, los líderes manifiestan que las personas que habitan en los asentamientos informales no son responsables de la violencia que se vive en estas zonas sino por el contrario sus principales víctimas.
“En la Nueva Agenda Urbana los gobiernos del mundo deben comprometerse con superar la injusticia que hay en los asentamientos informales de América Latina. Recibimos con optimismo que se mencione el derecho a la ciudad y la producción social del hábitat y que se reconozca la problemática de los asentamientos informales y la capacidad de los actores que viven en ellos. Pero necesitamos compromisos concretos. Las fronteras que dividen a estos asentamientos del resto de la ciudad son también sociales, económicas y jurídicas”, enfatizó Bonilla.
Techo no solo está participando de la agenda oficial de la cumbre. También se sumara a actividades alternas como el Foro Resistencia Hábitat III, que se celebrará mañana y miércoles en la Universidad Central. Este evento es organizado por la Flacso.
La organización está presente en 65 ciudades de la región, trabajando activamente en más de 600 asentamientos informales.