Las iniciativas culturales para recaudar donaciones y apoyar a los afectados en la Costa – por el terremoto de 7.8 ocurrido el 16 de abril- se han mostrado a través de diversas formas artísticas. Este sábado 30 de abril se realizó la campaña ‘Un tatuaje por tu donación’ que unió a la comunidad de artistas del tatuaje.
Desde las 10:00 de la mañana se abrieron las puertas del Ministerio de Cultura y Patrimonio que sirvió de sede para la campaña. La fila ya era larga desde las 09:00 y más donantes se acercaban a depositar sus kits en una carpa situada por la entrada de la calle Juan León Mera fijada como centro de acopio. Una vez que se procesaba la donación la gente seguía a la sala de tatuajes. Allí el zumbido de las agujas no paraba de sonar. Los artistas compartían mesa para alcanzar a tatuar a la mayor cantidad de personas posibles.
Foto: Paul Rivas / EL COMERCIO
30 artistas profesionales del tatuaje juntaron sus esfuerzos para reducir los costos de materiales como la tinta y las agujas. Así lograron acordar en un promedio de un tatuaje a cambio de una donación valorada en USD 30; la cual podía manifestarse a través de un kit de víveres, de aseo o para mascotas con elementos especificados en un listado.
José Daniel Flores, gerente del Sistema Nacional de Cultura, reconoce que la iniciativa vino desde los tatuadores y que a través de esta y campañas como la minga solidaria en Manta o títeres artísticos en Muisne se muestra que la “cultura en momentos de emergencia es un elemento simbólico para generar unión”.
El estilo de tatuaje que se manejó se conoce como ‘tatuaje flash’ de dimensiones de 6cm por 6cm en dos tonos (blanco y negro) con prediseños de los artistas en el evento. Cada artista tenía cerca de 30 diseños para escoger.
La mayoría de donantes decidió colocar el tatuaje en sus brazos. Luis Galárraga escogió este día para realizarse su segundo tatuaje: una calavera zombi. “Me pareció una buena iniciativa dar donaciones por tatuajes porque es algo que me gusta full”. Para otros, la campaña sirvió como incentivo para realizarse su primer tatuaje. Víctor Bejarano quería hacerse un tatuaje desde hace algún tiempo y decidió aprovechar este momento “voy a donar y de paso puedo cumplir lo que quería”.
Alexa Espinosa, tatuadora y una de las impulsadoras de la campaña, vio esta posibilidad como un espacio para unificar la comunidad del tatuaje; “no esperábamos tanta gente, han apoyado bastante y (nosotros estamos) felices porque podemos ser parte de una ayuda”, dice. Espinosa añade que a los tatuadores se les considera como un grupo alejado, “no porque queramos, sino que la misma sociedad nos aleja y poder brindar un día productivo de trabajo para acolitar a la gente que lo necesita es chévere”.
Los donantes que no alcanzan a tatuarse en el mismo día reciben un ticket para coordinar una cita con el artista asignado. La campaña continuará hoy hasta las 19:00 y se repetirá el último sábado de cada mes por los siguientes dos meses.