Un trapo húmedo y el suero fisiológico sirven para aplacar los efectos del polvo, tras los temblores

La nube de polvo que se formó luego los sismos que se registraron este 12 de agosto en Quito puede afectar las vías respiratorias de las personas que están en los sitios afectados, en el norte de la capital.

El otorrinonaringólogo, Alejandro Ortiz, dice que las personas pueden usar un pañuelo húmedo para protegerse. Este filtra las partículas de polvo e impide que avancen hasta el sistema respiratorio. Pero si las personas ya fueron afectadas y sienten ardor en la garganta o en la nariz, lo recomendable es hacer gárgaras de manzanilla y con la misma agua se puede lavar los ojos que estén irritados.

En las fosas nasales, en cambio, se puede aplicar suero fisiológico que puede encontrarse en cualquier farmacia. Si la afectación es mayor incluso se pueden tomar antihistamínicos, pero bajo la supervisión de un médico.

Las personas que padecen de alergias deben alejarse de la zona de influencia de la nube de polvo. En Quito ya se han activado los organismos de socorro para atender a las personas que pudieran necesitar de auxilio inmediato. Las autoridades recordaron que pueden comunicarse al 911, que es el número integrado de emergencias.

El Instituto Geofísico informó que el primer sismo fue a 5 kilómetros de profundidad en la provincia de Pichincha, cerca de las 14:58. El segundo, en cambio, a las 15:02, en la misma provincia. El primero tuvo una intensidad de 5.1 grados en la escala de Richter y el segundo de 4.1 grados.

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