Los participantes del taller de técnicas de cine. Foto: Cristina Márquez/EL COMERCIO
Una serie web que cuenta las hazañas de Kitakuy, un superhéroe que habla kichwa, es la nueva propuesta de la productora Inka Récords, dirigida por el cineasta indígena William León. La comedia se difundirá próximamente por el canal Runakay, en YouTube.
En el episodio piloto se muestran las aventuras de una pareja de enamorados, quienes charlan alegres hasta que son sorprendidos por un delincuente. Kitakuy es el encargado de rescatar a los jóvenes con un divertido enfrentamiento, al puro estilo del Chapulín Colorado.
De hecho, el superhéroe -interpretado por Walter Mariño– es una versión andina de otros héroes famosos de la pantalla chica. “Queríamos que una versión propia, con diálogos en kichwa, personajes que vistan los atuendos originarios y representen a nuestra cultura, también tuvieran un espacio en el mundo del entretenimiento. Eso fue lo que inspiró la serie”, cuenta León.
Esta es la razón por la cual la banda sonora del programa es una canción en kichwa y español, que habla de un personaje valiente y confiable, como un cuy. La letra de la canción indica que él aparecerá en cuanto un dispositivo en su pecho, que tiene la forma de la huella del roedor, le alerte del peligro.
Mariño y los otros integrantes del elenco de la serie son los alumnos del taller de actuación y producción de cine Sinchi Samay. Esta iniciativa busca acercar a los jóvenes indígenas y mestizos a la cinematografía, con una propuesta que remite a una parte muy fuerte de sus referentes culturales.
“Esta fue mi primera experiencia en el cine. Este arte me apasiona y la idea de tener una serie que otros jóvenes, niños y adultos disfrutarán en las comunidades me motiva a seguir en el proyecto”, cuenta Mariño, de 20 años. William León también es el promotor de este proyecto educativo que contó con el respaldo del Consejo Nacional de Cine y del Municipio de Riobamba.
En el taller participaron 25 jóvenes de diversas comunidades de Guamote, Colta y Riobamba, y otros jóvenes tomaron el curso en Quito. “La idea es generar oportunidades para que los jóvenes puedan promover su talento y crear espacios para el arte en las comunidades”, afirma el cineasta.
Los participantes en el proyecto estudiaron durante dos meses las técnicas básicas de escritura de guión, manejo de cámaras, iluminación, actuación y producción.
El producto final del curso se tradujo en tres cortometrajes, que fueron juzgados en un concurso. ‘Esto no es amor’, un corto que muestra el drama que viven las adolescentes que sobrellevan embarazos no deseados y prematuros en las comunidades indígenas fue el ganador.
“Elegimos al ganador por el buen manejo de cámaras y actuación. Además, mostraron una realidad que se vive en las comunidades”, dijo José Parco, director de la Unidad Intercultural del Municipio de Riobamba.