La Secretaría de Gestión de Riesgos y su titular Alexandra Ocles entregaron mochilas de emergencia al grupo de líderes Wio, el 13 de diciembre. Foto: Glenda Gicometti / EL COMERCIO
Las inundaciones, deslizamientos de tierra, mordeduras de serpiente y accidentes en la selva son las emergencias más frecuentes en Sarayaku, una comunidad indígena situada en la selva amazónica, sin acceso terrestre.
Hasta allí solo se puede llegar en canoa, tras un viaje de entre tres y cinco horas, dependiendo de la altura del caudal del río Bobonaza. O también se puede trasladar en avioneta. Ese viaje dura cerca de 40 minutos y se inicia desde la parroquia Shell. El costo por cada travesía aérea oscila entre los USD 400 y 500.
Por ello, atender las emergencias en esta comunidad resulta una misión complicada para cualquier equipo de rescatistas.
El grupo Wio, integrado por 40 hombres de entre 18 y 50 años, es el encargado de ayudar en caso de alguna emergencia, pero no cuentan con una capacitación formal.
Pero, la Secretaría de Gestión de Riesgos presentó la semana pasada el primer plan familiar de gestión de riesgos con un enfoque intercultural que involucra a este grupo. Además, la ministra Sandra Ocles se comprometió a iniciar un proceso para fortalecer las capacidades de los wio.
Elaborar el documento implicó no solo una traducción al idioma kichwa amazónico, que requirió la intervención de un equipo de ocho personas y tres filtros para transformar el texto al idioma que se habla en Sarayaku. Para hacer este programa se necesitó también un complejo análisis de la cosmovisión de ese pueblo.
El manual, por ejemplo, indica con qué elementos disponibles en los hogares de los habitantes de la selva se puede armar una mochila de emergencia. Además, la mitigación de riesgos está enfocada al tipo de vivienda y al sistema constructivo que se aplica en ese sitio.
“Hemos visto un cambio en el río. Crece de forma anormal y en el último año Sarayaku se inundó dos veces afectando a viviendas y cultivos, sabemos que esto ocurre por el cambio climático”, dice Eriberto Gualinga, kuraka de la comunidad.
El plan de ejecución presentado por Gestión de Riesgos contiene instrucciones para actuar durante las inundaciones. Evacuar y acudir a una zona segura son las primeras recomendaciones, pero también se sugiere dejar de construir en las orillas del río.
El documento muestra cómo actuar en otras emergencias como vendavales, deslizamientos o incendios. Los planes se repartieron a los jefes de familia.
Gerardo Gualinga es el comandante del grupo Wio. Él cuenta que incluso antes de conocer los detalles del plan, los rescatistas amazónicos ya ayudaron a evacuar a las personas. “Solo contamos con el conocimiento de la selva, pero necesitamos ayuda. Requerimos equipos contra incendios, de comunicación, implementos de seguridad y otros”.
Revisaremos qué hay en bodega y les haremos llegar a la brevedad posible, dijo Ocles en Sarayaku. Además, les prometió que tendrán una jornada de capacitación en rescates.
La llegada de la Ministra a esa comunidad fue significativa debido a que la dirigencia del pueblo Sarayaku no aceptaba diálogos frontales con el Gobierno, tras varios conflictos políticos que mantuvieron por la incursión petrolera en su territorio.
“Estamos dispuestos a dialogar y a coordinar acciones con las entidades estatales si se reconoce y se respeta nuestra autonomía y cosmovisión”, comentó Miriam Cisneros, presidenta del Consejo de Gobierno de Sarayaku.
El grupo Wio
Lleva el nombre de una hormiga. En tiempos de conflictos, pueden ser hasta 150 miembros.
El grupo
Los integrantes recibieron una mochila de emergencia con los implementos básicos de seguridad.
Ejecución
El Plan familiar se aplicará en otras comunidades indígenas del país, con enfoques diferentes.