Los expertos de las Universidades John Hopkins y Maryland, en Estados Unidos, concluyeron que mantener a ratones en la oscuridad por una semana modificó la forma en que funcionaban sus cerebros y mejoró su habilidad de audición. El estudio fue publicado en la revista científica Neuron.
De acuerdo con los científicos estadounidenses, el efecto en los ratones duró varias semanas después de haber sido puestos en sitios con luz.
L os expertos calificaron los hallazgos como fascinantes e indicaron que lograr alteraciones más permanentes en el cerebro será clave para crear nuevos tratamientos contra la sordera.
Los investigadores compararon la audición de ratones que pasaron una semana en la oscuridad con los que recibían luz natural durante el mismo período de tiempo.
Los roedores en la oscuridad escucharon sonidos suaves y hubo cambios en la estructura de la corteza auditiva de sus cerebros.
“Fue una verdadera sorpresa para nosotros”, afirmó el investigador Patrick Kanold.
Una de las teorías consideradas es que parte del cerebro usado para la visión es reutilizado en otras actividades.