La aseguradora nacional de salud francesa Cnam presentó hoy una demanda por fraude grave en el escándalo desatado en torno implantes de pecho baratos y defectuosos ante la fiscalía general de Marsella, confirmó un portavoz de la autoridad.
La denuncia se incluirá en el proceso de investigaciones ya en marcha. Cnam espera obtener una indemnización y calcula que la retirada de esos implantes en Francia costará hasta 60 millones de euros, contando sólo los implantes para pacientes de cáncer de pecho o víctimas de accidente, y no los de operaciones estéticas.
En punto de mira de la Justicia está sobre todo el fundador de la empresa francesa Poly Implant Prothèse (PIP), que quebró en 2010, Jean-Claude Mas, que ya confesó a través de su abogado que utilizó silicona no autorizada para la fabricación de implantes de pecho para rebajar los costes de producción.
En una acción sin precedente, el gobierno de París recomendó a 30 000 mujeres francesas a finales de la semana pasada que se retiraran los implantes de PIP de forma preventiva. En todo el mundo, se calcula que entre 400 000 y 500 000 mujeres los llevan.
Entre tanto se supo que dos hijos del fundador de PIP Mas tenían intención este verano de entrar en el negocio de producción de prótesis de silicona.
En junio registraron la empresa France Implant Technologie (FIT) en el tribunal comercial de Toulon, informó el diario “Nice-Matin”. Se esperaba que su padre trabajara como asesor técnico y de ventas.