La obra de Diego Rivera alcanzó USD 9,7 millones en una subasta pública. Foto: EFE.
El lienzo ‘Los Rivales‘, del pintor mexicano Diego Rivera, alcanzó hoy 9 de mayo del 2018, un nuevo récord del autor en una subasta pública, y también marca histórica para un artista latinoamericano, al venderse por USD 9,76 millones.
La obra, pintada en 1931, formaba parte de la colección de Peggy y David Rockefeller, que está siendo puesta a la venta esta semana por la casa Christies y cuyos fondos serán destinados a fines benéficos.
Aunque es el mayor precio alcanzado por un Rivera en una subasta, no es el más alto pagado por una obra suya por un coleccionista, ya que en 2016 el empresario argentino Eduardo Costantini, en una operación privada, pagó USD 15,7 millones por ‘El Baile de Tehuantepec‘.
El óleo de Rivera vendido hoy 9 de mayo del 2018, de 152 por 127 centímetros, muestra una fiesta tradicional del estado mexicano de Oaxaca. Christies había estimado que el valor estuviera entre los 5 y los 7 millones de dólares.
La subasta de ‘Los Rivales’ duró cinco minutos, con un precio de salida de 4,5 millones, aunque en el primer minuto ya había alcanzado los 7 millones, el valor máximo estimado por la casa de subastas.
El precio de martillo fijado fue de USD 8,4 millones, al que se agregan las primas que debe abonar el comprador, por lo que el valor final quedó en USD 9 762 500. Christies no ha informado inmediatamente sobre la identidad del comprador.
La pieza fue vendida en un lote de obras de arte americano ofrecido en la segunda noche de subastas de la colección de los Rockefeller.
Diego Rivera (1886-1957) era una figura muy admirada por Abby Aldrich Rockefeller, la madre de David Rockefeller.
En 1931, Abby Aldrich Rockefeller, valiéndose de su cargo como cofundadora del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa), invitó al artista a la ciudad para dedicarle una exhibición en solitario, un privilegio que solo había conseguido hasta el momento Matisse.
Rivera visitó la casa de los Rockefeller junto a su esposa, la pintora Frida Kahlo, y hasta allí llevó consigo un nuevo lienzo, ‘The Rivals’ (‘Los Rivales’), que pronto se convirtió en una de las joyas de la colección privada familiar.