Los hermanos Paco y Andreas (Don Caramelo) Mendoza, acompañados de su banda The Dubby Conquerors, llegaron a Quito y se alistan para brindar un concierto en el Teatro México, mañana, desde las 12:00.
Los hermanos Mendoza, de origen peruano, pero que radican desde muy niños en Alemania, están emocionados y cuentan los minutos para subirse al escenario y entonar sus temas, muchos de ellos, una crítica a la desigualdad social. “Otros hablan de amor, que es lo que mueve al mundo”, contó Paco.
Raggabund es una banda de reggae que se formó hace 10 años por iniciativa de los hermanos Mendoza, quienes desde niños sintieron gusto por la música. Las influencias musicales las tomaron de su madre y padre, amantes del arte.
‘Don Caramelo’, como lo llaman a Andreas, arrancó con el proyecto después de liderar la banda Crossoverband Les Babacool, con la que realizó numerosas giras por Europa.
En Raggabund, los músicos fusionan diversos géneros musicales: salsa, reggae…, con letras en alemán, inglés y español. Ahora, después de visitar Brasil, ya piensan en incorporar temas en “portuñol”, contó Paco entre risas.
Raggabund llegó a Quito tras una gestión del Instituto Goethe. Antes de pisar suelo quiteño, los artistas (son cuatro) descargaron su energía musical en escenarios de Brasil, Chile, Uruguay y Argentina. Después de su paso por Ecuador, los temas de la banda que también cuenta con dos talentos de origen italiano (De Luka y Michele Bochicchio) sonarán en La Paz, Bolivia; y en Lima, Perú, el país que vio nacer a los hermanos Mendoza. “Eso nos llena de tanta alegría. Pedimos que la gira terminara ahí para disfrutar unos días junto a la familia”.
Hoy, los músicos tenían previsto compartir con talentos ecuatorianos en una parrillada. Esperaban escuchar creaciones propias para tomar ideas y añadir a su multicultural temario.
Mañana, en el Teatro México, compartirán escenario con la banda ecuatoriana Cocoa Roots. El lunes, en cambio, visitarán el colegio Fernández Madrid, donde compartirán con algunos alumnos. Andreas contó que les enseñarán a hacer sonidos con la boca (beat box). “El idioma alemán tiene más consonantes que sílabas y eso nos permite crear muchos sonidos”.