Imagen del desfile por el Día del Orgullo Gay, que se realizó en Quito, en el 2014. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
Quito todavía no es una ciudad 100% incluyente. Esa es la conclusión en la cual coinciden Margarita Carranco, secretaria de Inclusión del Municipio de Quito; Pamela Troya, activista y vocera de Matrimonio Civil Igualitario Ecuador; y Nicanor Benítez, vocero de Fundación Equidad.
La respuesta cala preciso en el mes del Orgullo Glbti, que tiene su fecha clave, a escala mundial, el 28 de junio. El objetivo: promover la igualdad de derechos de la comunidad.
En Ecuador, por ejemplo, durante todo junio se realizan actividades que visibilizan a las personas Glbti. En ese contexto, el Municipio de Quito entrega el Premio Patricio Brabomalo a los defensores de derechos humanos de las comunidades de gais, lesbianas, bisexuales, trans e intersexuales. El 27 de junio tendrá lugar el desfile del Orgullo Glbti, en donde, según datos de Fundación Equidad, se congregarán cerca de 8 000 asistentes.
Pero, como ciudad, cuáles son las respuestas que se ofrece a una comunidad históricamente relegada. La pregunta abre el debate.
En términos legales, Quito cuenta con la Ordenanza Metropolitana 0554 que garantiza el respeto e inclusión de la diversidad sexo-genérica en el Distrito Metropolitano. A través de dicha normativa, aprobada en mayo de 2014, se determina que la Secretaría de Inclusión es la institución responsable de canalizar las estrategias para su cumplimiento. En esa línea, uno de los mecanismos, también señalado en la Ley, es la conformación de una Mesa Representativa Glbti que, a través de la participación ciudadana, fomente una cultura de respeto hacia la diversidad.
De acuerdo a la Secretaría de Inclusión del DMQ, en lo que va del 2015 se han realizado cinco reuniones de la Mesa Representativa. En los encuentros han participado aproximadamente 110 personas, una de ellas Pamela Troya.
La activista es crítica con la iniciativa, y de hecho decidió no participar más. “Fui parte de la Mesa con el fin de construir políticas públicas. Pero no hay acciones concretas ni presupuestos claros”. Su salida fue una decisión personal y la atribuye, en parte, a que no se desarrollan procesos visibles de inclusión, como lo pudieran ser campañas de visibilización de la comunidad y sus derechos.
Video: YouTube, cuenta: Orgullo LGBTI Ecuador
Carranco, como autoridad municipal, explica que la Mesa busca que la comunidad Glbti discuta las políticas, las priorice, y determine qué acciones se deben desarrollar. “Es una instancia de planificación, priorización, seguimiento, evaluación y autoresponsabilidad”, añade.
Desde el Municipio, sostiene, se trabajan políticas para la diversidad sexo-genérica en torno a varios componentes. Protección, sensibilización, educación, salud, liderazgo. Por ejemplo, se desarrollan procesos de sensibilización en servidores municipales a través de ‘Inclucine’, una estrategia basada en películas sobre la temática para acercarlos a esa realidad. También se trabajan talleres en las denominadas Casas Somos, donde se imparte información a los habitantes de los barrios de Quito en torno a la comunidad Glbti.
La Secretaria de Inclusión explica que los miembros de la Mesa trabajaron el Plan Operativo de la institución para el 2015. Los participantes decidieron que la prioridad era la obligación de la municipalidad de respetar los derechos civiles alcanzados, así como visibilizarlos; también propusieron la generación de más indicadores, con el fin de conocer dónde se ubica la población Glbti; los derechos en salud es otra arista determinante para la diversidad.
Frente a eso, la Secretaría de Salud, junto a la de Inclusión, trabaja para ofrecer atención especializada para personas transexuales. Según Carranco, se ejecutará a través de una Mesa de Derechos Sexuales y Reproductivos.
Troya es determinante. Desde su experiencia activista, considera que los procesos deben ser más fuertes y sostenidos, ya que los Glbti no solo tienen “relaciones sexuales”. Debe haber incidencias a propósito de los derechos humanos, argumenta. “No veo política clara en torno a inclusión, no solo Glbti, sino de otras minorías. Esta es una crítica constructiva. Debieran generarse campañas de comunicación a favor de la inclusión. Si existe una Ordenanza, que se cumpla”.
Por su parte, Nicanor Benítez, de la Fundación Equidad que desde hace 11 años organiza el desfile del Orgullo Glbti, apunta que la importancia de ese encuentro es evidenciar que son gente normal, sin impedimentos, que no quieren esconderse. “Podemos mostrar que somos tíos, abuelos, padres, madres, que nos asiste el derecho de formar una familia”, dice. Sin embargo, está consciente de que es preciso generar políticas públicas persistentes, que no pueden reducirse a un mes, ni al apoyo político de una autoridad de turno.
Y Carranco coincide. Ella también cree que aún hay que trabajar a largo plazo, no reducirse a una fecha, a una ocasión. Además enfatiza en que el Alcalde Rodas apoya todas las iniciativas que se relacionen con los derechos de la comunidad Glbti, incluso el Matrimonio Civil Igualitario. Frente a ello, Troya sostiene que si bien han tenido reuniones con la Secretaria de Inclusión, se solicitó un encuentro con Mauricio Rodas, que hasta el momento no tiene respuesta.