Escena de la película ‘Pulp Fiction’ que 20 años después de su lanzamiento sigue siendo considerada una de las más importantes del cine independiente. Foto: Archivo.
A comienzos de la década de 1990, el nombre de Quentin Tarantino comenzaba a tomar fuerza en los corredores de los estudios de Hollywood. Su estruendosa y sangrienta ópera prima, ‘Perros de reserva’ (‘Reservoir Dogs’), lo convirtió en el centro de atención de la industria cinematográfica.
Ese estilo tan personal, que combinaba un conocimiento enciclopédico de la historia del cine con diálogos cargados de referencias a la cultura popular, llegó a su punto máximo con su segunda película, ‘Pulp Fiction’ (‘Tiempos violentos’), que ayer (14 de octubre) cumplió 20 años de su estreno en Estados Unidos.
Escrita por Tarantino y por Roger Avary, la producción rápidamente se convirtió en la primera película del circuito independiente en superar los USD 200 millones en taquilla.
‘Pulp Fiction’ fue todo un viaje de adrenalina, con un elenco de lujo liderado por John Travolta, Samuel L. Jackson (que se convertiría en un actor fetiche del director), Uma Thurman, Bruce Willis, Christopher Walken y Harvey Keitel.
Todo parte como una historia de gánsteres, en la que dos matones a sueldo, Vincent Vega (John Travolta) y Jules Winnfield (Samuel L. Jackson), tienen la misión de recuperar una maleta con un preciado tesoro de su jefe, Marsellus Wallace.
Pero no es un relato de mafiosos convencional, ya que Tarantino hace énfasis en situaciones cotidianas en las que la torpeza de los criminales va destilando un humor bizarro y generando episodios hilarantes.
Eran escenas que rayaban en el absurdo, como un balazo accidental en la cabeza de un compañero, una inyección de adrenalina para aliviar una sobredosis de heroína o la increíble historia de un reloj que un soldado que luchó en Vietnam tuvo que esconder en las partes más recónditas de su anatomía.
Todo se erigía en los potentes diálogos de su autor, de una duración demasiado extensa para una película de acción, pero que estaban llenos de dinamismo, humor y en ocasiones de reflexiones existenciales, como el famoso monólogo de ‘Ezequiel 25-17’ que el personaje de Samuel L. Jackson solía recitar antes de asesinar a algún enemigo.
Había otros factores comunes del estilo Tarantino que también conspiraron para el éxito de ‘Pulp Fiction’: su tendencia a contar las historias en desorden huyéndole a la narrativa convencional, las sangrientas secuencias (algunas incluso bordeaban el sadomasoquismo) y su habilidad para la dirección de actores.
Desde las primeras exhibiciones, la película fue formando una reputación que la llevó a ganar algunos de los premios más importantes del circuito internacional. De hecho, la primera vez que se presentó fue en mayo de 1994 en el Festival de Cannes, logrando el mayor premio del certamen más importante del cine mundial, la Palma de Oro.
La cinta además estuvo nominada en siete categorías del Premio Oscar, incluidas las de mejor película y director, y alcanzó la estatuilla al mejor guion original.
Más allá de los premios y los resultados económicos, ‘Pulp Fiction’ logró resucitar la carrera de John Travolta, que había caído al terreno de la Serie B después de alcanzar la fama con películas como ‘Grease’, y además catapulto en Hollywood el trabajo de Samuel L. Jackson y Uma Thurman (la actriz se convirtió en la musa del director y fue la protagonista de la saga ‘Kill Bill’).
Pero tal vez la consecuencia más importante fue haber consolidado a Tarantino como uno de los realizadores más influyentes del cine contemporáneo.