Living Legends, Memoria en Movimiento fue concebido como un espacio de diálogo entre la tradición oral y la cultura digital. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Historias como el origen del Curiquingue, las ceremonias rituales del Catequil, los secretos sobre las máscaras de los diablos de Píllaro, que han pasado de generación en generación en forma de relatos orales, podrán perdurar en el tiempo en una serie de cortometrajes animados.
Living Legends, Memoria en Movimiento fue concebido como un espacio de diálogo entre la tradición oral y la cultura digital. Con esa premisa se gestó un proyecto internacional, intergeneracional e intercultural en el que coinciden el interés por la recuperación de los mitos y saberes ancestrales que se transmiten oralmente y la preservación de ese conocimiento a través de herramientas audiovisuales modernas.
El proyecto está listo para iniciar una gira por cuatro países de América Latina y Europa. La noche de este jueves 12 de enero de 2017 se realizó el lanzamiento en el auditorio de la Asociación Humboldt, en Quito, con la presencia del equipo de trabajo, conformado por 13 cineastas y gestores culturales de Ecuador (La Cinta Corta), Alemania (Moviemiento), Colombia (Casa B) y Estonia (Kinobuss).
Entre enero y julio de este año se realizará una gira por los cuatro países de América Latina y Europa. En cada uno se visitarán tres comunidades en las que se realizarán talleres dirigidos a jóvenes entre 13 y 22 años. En los siete días que dure cada taller se ofrecerán charlas sobre la investigación del entorno y la recopilación de historias, luego se dará una capacitación en técnicas de animación y edición en stop motion.
La idea, dice la ecuatoriana Carla García, es que los jóvenes de cada comunidad se reencuentren con las viejas generaciones en un ejercicio de comunicación oral que permita la transmisión de leyendas, mitos y saberes ancestrales. Historias que serán procesadas en los talleres para trasladarlos al lenguaje audiovisual, que se refleje en la producción de un cortometraje de animación.
Julia Silva, de La Cinta Corta, explica que el diálogo no solo permite conservar y transmitir información de una generación a otra, sino que también crea un espacio físico de encuentro e intercambio, que cada vez es menos frecuente en una sociedad individualizada por los modernos medios de comunicación. “Se están perdiendo esos espacios donde se reproduce la tradición oral, como después de comer, frente a una fogata o mientras se siembra”.
En la siguiente etapa de difusión, el colombiano José Camilo Rodríguez explica que Living Legends se transforma en un producto transmedia, que parte de la exhibición de los cortos en las comunidades de origen. Luego, las cintas estarán disponibles en una plataforma web de acceso gratuito y paralelamente se filmará una serie documental sobre el proceso creativo. Otra ventana de difusión serán las redes sociales, donde se hará un seguimiento en tiempo real de todo el proceso. Además, los resultados de esta experiencia serán sistematizados en un manual para que el proyecto pueda replicarse en cualquier parte del mundo.
Las primeras historias saldrán de las comunidades de Cotacachi, Intag y Bahía de Caráquez, en Ecuador, donde inicia la primera etapa de la gira internacional a partir del domingo 15 de enero.