El premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica recayó en dos bioquímicos estadounidenses, David Julius y Linda Watkins, y otro israelí, Baruch Minke, por sus estudios en la “lucha contra el dolor”.
Valorados en el ámbito científico como “referentes mundiales” de la neurobiología sensorial, los galardonados han desarrollado tesis sobre “causas y mecanismos por los que se produce y percibe el dolor”. En ese sentido, según el criterio del jurado, los “descubrimientos” de Julius, Watkins y Minke abren “nuevas” vías al “diseño racional de terapias y medicamentos específicos para el tratamiento selectivo de los diferentes tipos de dolor”.
Para el bioquímico y genetista Minke, profesor desde 1987 del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Hebrea de Jerusalén, el premio es un “tributo que indica la relevancia de nuestro trabajo científico independiente para avanzar en el bienestar de la humanidad”.
El jurado, que leyó el fallo en Oviedo, norte de España, precisó que Minke fue pionero en identificar los canales iónicos llamados TRP, base de percepción y señalización sensorial . “Los canales TRP son componentes fundamentales de los sensores biológicos, están implicados en la percepción del dolor, la termosensación, la mecanosensación, la percepción del gusto” , entre otras cosas, explicó la Fundación Príncipe de Asturias. ANSA