El primer trimestre de clases se cerró en medio de agasajos navideños y la confusión por el cambio de fecha del último día de asistencia.
En semanas pasadas, el Ministerio de Educación anunció que el ciclo de clases de la Sierra y Amazonía culminaría el 21 de diciembre. Pero a última hora se cambió el cronograma y se dispuso que sea el 23 de este mes.
Eso ocasionó que planteles como el Sucre, en el sur de Quito, tengan menos estudiantes el miércoles y jueves pasados. El rector Gonzalo Remache explica que el cambio de fechas produzco malestar. Estos dos días solo asistió el 60% de alumnos. Algunos de los que faltaron ya tenían planificado su viaje para el martes pasado, según el rector.
Sin embargo, el colegio Sucre tuvo clases normales hasta las 11:00. Luego, el gobierno estudiantil organizó un festejo por fin de año, hubo un concurso de viudas y de años viejos. A las 12:30 los estudiantes ya estaban camino a sus casas.
Otros centros educativos también sintieron malestar por el cambio de cronograma. La escuela Julio Tobar Donoso, del barrio Chillogallo, por ejemplo, tuvo su agasajo el martes. Pero, al enterarse de que había clases hasta el jueves, tuvieron que convocar de nuevo a los estudiantes. Carmen Zuquillo fue a retirar a su hijo Ismael Lasanza a las 10:00, que salió de clases.
Mientras que afuera del colegio 5 de Junio, pocos estudiantes uniformados caminaban de regreso a su casa. Una alumna, que prefirió omitir su nombre, dijo que al ver que no llegaban alumnos las autoridades decidieron suspender las clases.
En el caso del colegio particular Quito, el jueves hubo agasajo. Los estudiantes tuvieron presentaciones artísticas y al final les entregaron un regalo.
Quienes tuvieron clases normales hasta las 13:00 fueron los estudiantes del colegio Gonzalo Escudero. Catherine Ramírez contó que su curso jugó al amigo secreto y hubo un intercambio de regalos. En el plantel no hubo ningún festejo. Por eso, los estudiantes iban a reunirse para ir a comer después de clases.